SIMBOLISMO DEL PIE EN LA PINTURA
Sansón y Dalila. Antón van Dyck.
Sansón representa la lucha del
pueblo judío contra los filisteos. Era hijo de Manoa y de una mujer
estéril, pero un ángel se les apareció y predijo que tendrían un hijo que
liberaría al pueblo de Israel de los Filisteos.
Sansón nace con una fuerza milagrosa que podía perder
sólo si le cortaban el cabello.
Tras el
incendio de los campos filisteos, se establece una gran enemistad de
Sansón con los filisteos. Para evitar la contienda, los filisteos pidieron que
se les entregase a Sansón, para juzgarlo por sus delitos, prometiendo respetar
su vida.
Los
israelitas, para evitar la guerra, entregaron a Sansón, maniatado, a sus
enemigos, pero su fuerza era tan descomunal que rompió fácilmente sus ligaduras
y con una quijada de asno mató a mil filisteos.
Tras esta
hazaña, Sansón fue proclamado juez de Israel, gobernando a su pueblo durante
veinte años.
En Gaza, Sansón
encontró a una bella prostituta y se quedó a dormir en su casa. Los filisteos
le tendieron una emboscada para apresarlo cerrando las puertas de la ciudad
para que no pudiera escapar, pero Sansón, con su fuerza descomunal, arrancó las
enormes puertas de cuajo y se las llevó al monte.
Después de un matrimonio fracasado, Sansón se enamora de
Dalila, una mujer Filistea y los Filisteos intentan sobornar a Dalila con
monedas de plata a cambio de descubrir cómo quitarle la fuerza a Sansón.
Sansón, confiando en Dalila le confiesa su secreto y un
sirviente termina por cortarle siete trenzas de su cabello.
Los filisteos terminan capturándolo, le sacaron los ojos
y lo llevan a Gaza donde trabajó moliendo grano para sus enemigos.
Posteriormente, antes del intento de los Filisteos por
sacrificarle a su Dios, Dagón, en su templo, Sansón invoca a Yahweh para
recuperar su fuerza por última vez, y derrumbando las columnas, logra la muerte
de más de tres mil filisteos, pero él muere también. Sansón aparece entre los
escombros y es enterrado en la tumba familiar.
Anton
Van Dyck representa
justo el momento en el que Dalila levanta su dedo para advertir a los
asistentes que deben permanecer en silencio y de que el barbero sea cauteloso
ante la situación de amenaza mientras que un grupo de Filisteos se encuentra al
fondo a la izquierda, detrás de una columna, esperando inquietantes el
desenlace final.
Sansón se encuentra dormido en el regazo de Dalila y el barbero filisteo
está por cortarle el pelo con unas tijeras, mientras Dalila aparta
delicadamente el paño que tiene Sansón sobre sus cabellos. Detrás de Dalila,
una mujer anciana y una criada joven observan la escena, curiosas y
sorprendidas. La anciana se parece a la alcahueta representada en el cuadro de Juddit y Holofernes de Caravaggio. La
composición está cargada de un fuerte erotismo que viene representado mediante
el semi-desnudo de Dalila.
En la esquina
inferior izquierda vemos los pies descalzos y sucios de Sansón. Los pies descalzos
simbolizan el estatus divino, pues andar descalzos requería una resistencia
sobrehumana al dolor.
Autor: Andrés Carranza Bencano