sábado, 1 de julio de 2023

 TRAUMATOLOGÍA  

Dos de mayo. Defensa del Parque de Artillería de Monteleón. Sorolla y Bastida, Joaquín.


Esta obra fue presentada en la Exposición Nacional de 1884, obteniendo el segundo premio, lo que le permitió a Sorolla adquirir prestigio y reconocimiento, por lo que comentó: “Aquí, para darse a conocer y ganar medallas, hay que hacer muertos”.

El cuadro representa la defensa del Parque de Artillería de Monteleón, durante el levantamiento popular del 2 de mayo en Madrid, que dio origen a la Guerra de la Independencia.

El Parque de Artillería de Monteleón, se encontraba en el Palacio de Monteleón, situado en el barrio de Maravillas. Su solar corresponde a las actuales calles de Ruiz, Malasaña y de Monteleón (ver). 


Panorámica del cuartel de Monteleón y alrededores en la fecha de su derribo, 1868. La fotografía fue encargada por el alcalde de Madrid, Fernández de los Ríos. Después de las demoliciones se construiría la Plaza del Dos de Mayo (ver).


Arco de Monteleón y la calle Dos de Mayo en 1869,durante la I Republica (ver)

En esta defensa participaron hombres y mujeres de paisano junto a los oficiales Luis Daoiz y Pedro Velarde, que se pusieron en rebeldía respecto a su mando jerárquico. 

En la puerta del cuartel, Pedro Velarde, mortalmente herido, se apoya en la rueda de un cañón y Luis Daoiz (ver) se mantiene de pie, con su sable en la mano derecha y dirigiendo al frente su mano izquierda.


Detalle de Velarde y Daoiz

Destaca la expresividad de la cara de ambos oficiales mostrando su arrojo y valentía ante la evidencia de una derrota asegurada.


Detalle de Pedro Velarde

Detalle de Luis Daoiz

En el suelo se aprecian los cadáveres tanto de civiles como de militares.


Detalle de militares muertos que yacen en el suelo

Detalle de una mujer muerta en el suelo

Al fondo y a la izquierda de la composición, envueltos en la bruma y el humo de la batalla, salen de la puerta del cuartel una muchedumbre de hombres y mujeres dispuestos a enfrentarse a los franceses. Más de treinta personajes integran la escena cargada de realismo y profundo dramatismo, con expresiones en los rostros de miedo, dolor, valentía y arrojo. 

  

Detalle de la salida del cuartel

 TRAUMATOLOGÍA  

Malasaña. Álvarez Dumont, Eugenio.

La Guerra de la Independencia frente a los franceses se inicia el 2 de mayo de 1808, por la rebelión de los madrileños frente a la intención del general Murat de trasladar a Burdeos a los infantes María Luisa y Francisco de Paula, hijos de Carlos IV y María luisa de Parma.

Los paisanos, con armas improvisadas, intentaron detener la salida de Palacio de estos infantes, lo que provocó la reacción violenta de los franceses para sofocar esta insubordinación (ver).

Este cuadro ilustra el momento en que uno de estos guerrilleros, panadero de profesión, Juan de Malasaña Pérez, da muerte al Dragón francés que acaba de asesinar a su hija Manuela Malasaña Oñoro.

Manuela es de suponer que seguía el oficio de costurera de su madre y residía en la calle de San Andrés, en el barrio de Maravillas, hoy conocido como “Barrio de Malasaña”, en su honor, y cerca de la actual “Plaza del 2 de Mayo”, donde se encontraba el Parque de Artillería de Monteleón (ver), centro importante de la insurrección, y donde se realizaron los mayores combates contra los franceses, por un grupo de paisanos y los militares Pedro Velarde y Luis Daoiz (ver) que se pusieron en rebeldía respecto a su mando jerárquico.

La escena a que hace referencia el cuadro se sitúa en la esquina de la actual calle Daoiz con San Bernardo, frente a la Iglesia de Monserrat, y bajo un balcón con bellas macetas y un farol.

El padre de Manuela se abalanza sobre el soldado francés a caballo y le clava su “faca” en el costado.  


Detalle de la lucha entre Juan de Malasaña y el Granadero francés

El Dragón francés intenta defenderse clavando las uñas en los ojos de Juan y refleja en su cara el terror de la muerte, con los ojos desorbitados.


Detalle de la lucha entre Juan de Malasaña y el Granadero francés

Destaca en primer plano la figura del caballo montado por el gabacho, con aspecto abatido, el ojo extremadamente abierto y la lengua fuera de la boca, como signo de su agonía. 


Detalle de la cabeza del caballo

A los pies del caballo yace muerta Manuela junto a su fusil. 


La muerte de Manuela Malasaña

Detrás puede verse a un caballo muerto al lado de una tapa de alcantarilla. 


Detalle del caballo muerto

Al fondo, en un ambiente polvoriento, se representa una carga de la caballería francesa. 

 

Carga de la caballería francesa

Hay dos versiones sobre la muerte de Manuela Malasaña. 

Una versión la atribuye a ser detenida por una patrulla francesa portando unas tijeras con las que las modistas se enfrentaba a los franceses, matando a sus caballos. 

Una segunda versión atribuye su muerte a ser alcanzada por un disparo, en el Parque de Artillería de Monteleón donde, junto a su padre, defendía esta plaza con paisanos y militares.

Fue enterrada en el Hospital de Buena Dicha, actualmente reconvertida en Iglesia, junto a Clara del Rey Calvo, que igualmente murió heroicamente, con Luis Daoiz (ver) y Pedro Valverde, en la defensa del Parque de Artillería de Monteleón.