EL PIE Y LA PASION DE CRISTO EN LA PINTURA
LAMENTACIÓN SOBRE CRISTO MUERTO
Lamentación sobre Cristo muerto. Pedro Millán.
Lamento sobre
Cristo Muerto. Pedro Millán. Hacia 1490. Bulto redondo en barro cocido. O,62 x 1,23
x o,45 m. Museo de Bellas Artes. Sala I. Sevilla
Es la representación más antigua conservada en España de bulto redondo.
Este grupo escultórico fue encargado por Antonio
Imperial (racionero de la Catedral) para su enterramiento en la capilla
catedralicia de san Laureano, junto a los grupos de “Piedad” (actualmente en el
Museo del Hermitage de san Petersburgo) y “Cristo Varón de Dolores”
(actualmente en Museo de Bellas Artes de Sevilla). Este retablo fue desmontado
en el siglo XIX pasando a la Iglesia de la Purísima Concepción de El Garrobo
(Sevilla), donde fue localizada por Francisco Murillo Herrera, desde donde
ingresó en el Museo de Bellas Artes en 1970.
El grupo de la “Piedad” o “Lamentaciones” pudo salir
de la catedral a finales del siglo XVIII, llegando a Aracena (Huelva). Allí
sería adquirido en 1880 por el deán López Cepero y pocos años después por el Gran
Duque Constantino de Rusia. En 1911, Elías Tormo lo localiza en el Palacio de
Mármol de San Petersburgo y actualmente forma parte de la colección del Museo
del Hermitage.
Presenta a Cristo yacente en el centro de la escena y siete personajes
que lo rodean a modo de semicírculo, permitiendo una perfecta visión frontal.
Cristo aparece representado con bastante naturalismo, con rostro sereno y
la cabeza girada hacia el espectador.
En los extremos, Juan de Nicodemo y José de Arimatea portan una sábana con
el cuerpo muerto de Cristo y lo depositan sobre el sepulcro.
Al fondo, tras el cuerpo yacente, se nos muestra a María, las santas
mujeres y san Juan Bautista. María aparece rota de dolor, casi desfallecida,
una forma muy frecuente de representar a la madre hasta mediados del siglo XVI.
Tras el Concilio de Trento, a María se la comenzará a representar doliente pero
entera, desapareciendo la imagen de debilidad.
En el frente del sepulcro aparecen símbolos de la Pasión como los clavos
y la corona de espinas, cardos (símbolos de realeza) y una filacteria o cinta
con la firma del artista.