lunes, 1 de mayo de 2023

 EL PIE Y LOS NAZARENOS DE SEVILLA

Jesús Cautivo. Iglesia de santa Marina

En la iglesia de santa Marina, al fondo de la nave del evangelio, se sitúa la Capilla Bautismal.

Entrada a la capilla Bautismal. Bóveda gallonada de la  capilla Bautismal

Es de planta cuadrada, sin espacio presbiteral, de bóveda gallonada, fue completamente rehecha a comienzos del siglo XX.

En ella se ubica la antigua pila bautismal, de mármol blanco y la imagen moderna de Jesús Cautivo, realizada en 1998 por Antonio Joaquín Dubé de Luque.

Frontal de la capilla Bautismal

La imagen se bendijo bajo la advocación de “Cristo Rey, Señor del Perdón” para una desaparecida agrupación de fieles y tras diversos avatares, el imaginero lo donó a la Hermandad bajo la advocación de “Padre Jesús Cautivo”. 

Es una imagen de vestir, que porta túnica lisa de terciopelo morado, realizado por hermanas costureras, y un cordón de oro que prende el cuello y las manos.  

Representa a Jesucristo tras su prendimiento en el Huerto de los Olivos y camino de su juicio, con expresión de docilidad, entrega y serenidad, con el entrecejo y la frente fruncidos, la boca entreabierta y señales de hematohidrosis, transmitiendo dramatismo y sentimientos de compasión. 

Jesús Cautivo

De gran perfección la talla de las manos y los pies desnudos. 


Detalle de los pies de Jesús Cautivo

 EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA

Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Iglesia de Ómnium Sanctorum. 

Retablo del Santísimo Cristo de la Buena Muerte

En la iglesia de Ómnium Sanctorum (ver), en la cabecera de la nave de la epístola, se sitúa el altar del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, de 1690. 

Le acompañan las imágenes de la Virgen y san Juan, obras del siglo XVII, a ambos lados de la hornacina principal.

La talla es atribuida a Andrés de Ocampo de 1592, y procede de la parroquia de Santa Ana de Triana, donde era conocido como “Cristo de la Venia”, porque el párroco se inclinaba ante él, para pedirle permiso para empezar la misa. 

Llegó en los años cuarenta del siglo XX para sustituir al primitivo Cristo de la Buena Muerte, de mediados del siglo XIV, que fue quemado en los sucesos de 1936. Era un interesante crucificado medieval de madera policromada sobre una cruz arbórea.

Aunque no procesiona, en febrero de 2006 salió por los alrededores de la feligresía en solemne vía crucis.

Es una imagen fijada a un madero liso con tres clavos.

La herida de la lanzada es muy baja en el costado derecho y la sangre que brota termina en el paño de pureza

Santísimo Cristo de la Buena Muerte

Es un Cristo muerto con la cabeza inclinada hacia el lado derecho, con los ojos y la boca entreabiertos, el ceño fruncido, la nariz afilada y el pelo caído sobre el hombro derecho dejando al descubierto la oreja izquierda.


Detalle del rostro

El paño de pureza cubre totalmente la pelvis sin dejar al descubierto ninguna de las caderas.

Detalle del paño de pureza

Los pies fijados por un solo clavo, el pie derecho sobre el izquierdo y este es el que presenta mayor entrecruzamiento.




Detalle de visión frontal de los pies

Detalle de visión lateral de los pies

Autor: Andrés Carranza Bencano

 EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA

Santísimo Cristo de las Almas. Hermandad de los Javieres. Iglesia de Ómnium Sanctorum. 

Capilla de la Hermandad de los Javieres

En el Séptimo tramo de la nave del Evangelio de la Iglesia de Ómnium Sanctorum (ver) se sitúa la capilla de la Hermandad de los Javieres. 


El Santísimo Cristo de las Almas fue encargado al escultor portugués José Luis Pires Azcárraga (hijo de padre portugués y madre santanderina y nacido en Cádiz en 1910)  en 1945 por el jesuita José Luis Diez, para el templo de esta orden en la calle Jesús del Gran Poder, según contrato firmado el 11 de abril de 1945, por el cual el imaginero portugués se comprometía a realizar la talla, en un periodo de tres meses, por un importe final de 6.500 pesetas y se obligaba a "mejorar", en lo que concierne a "anatomía y acabamiento", al que terminaba de tallar para la capilla de las Escuelas Salesianas de San Pedro de Triana, que a su vez estaba influido por el Cristo de la Buena Muerte, de la Hermandad de los Estudiantes, de Juan de Mesa. 

José Luis Pires Azcárraga. Su nombre real era Jose Luis Pires Gutiérrez

En 1947 se celebró el acto de bendición, pero su primera salida procesional la realizó el Martes Santo del año 1957, desde la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús (Iglesia de los Jesuitas), en un solo paso, completamente terminado.

Entre 1969 y 1979 salió Nuestra Señora de Gracia y Amparo a los pies de su Hijo en su mismo paso, hasta estrenar el suyo de palio en 1980. Desde 1977, la corporación, creada en 1955, reside en la Real Parroquia de Ómnium Sanctorum.

Fue reformado por Espinosa de los Monteros en 1956, que le retalló las piernas y adaptó una nueva cruz arbórea, en 1990 fue restaurado por Jesús Santos Calero y en 1998 por Juan Manuel Miñarro López, que levantó repintes, efectuó una limpieza general de la policromía y nueva corona de espinas. Curiosamente el Prof. Miñarro encontró, en el interior de la imagen, el documento que atestiguaba su autoría, dentro de un frasco de medicina, pues parece que Pirés padecía de estómago y tomaba unas determinadas pastillas para combatir el dolor.

El 21 de febrero de 1989 la iglesia de Ómnium Sanctórum fue objeto del asalto de unos ladrones que dañaron la imagen por lo que no procesionó en la Semana Santa de ese año, pero respetándose el lugar del Cristo que fue ocupado por cuatro nazarenos.

La talla está labrada en madera de pino de Flandes y tiene una altura de 168 centímetros.

La imagen representa a Cristo muerto, rígido, de musculatura correosa y poco matizada, fijado al madero con tres clavos.

Santísimo Cristo de las Almas

La cabeza está reclinada sobre el lado derecho, con la boca y los ojos entreabiertos, destaca los párpados y el entrecejo fruncido que muestran con vigor la magnitud del sufrimiento. La desviación del pelo y la barba deja al descubierto la oreja derecha. 


Detalle de la cabeza

El paño de pureza se anuda en el lado derecho, no presenta cuerda y cubre totalmente la pelvis.

Detalle del paño de pureza

Las piernas son muy robustas y los pies están fijados con un solo clavo, el pie izquierdo por debajo del derecho que presenta una gran rotación hacia dentro, determinando una gran angulación en la posición de ambos pies, la mayor de todos los crucificados que procesionan en Sevilla.

Detalle de los pies con gran entrecruzamiento

Autor: Andrés Carranza Bencano