SIMBOLISMO DEL PIE EN LA PINTURA
El baño. Mary Cassat.
A mediados de la década de
1880, hubo varios brotes de cólera en Francia y las campañas de salud pública
pedían a las personas que se bañaran con regularidad. El baño comenzaba a
entenderse como una medida de prevención médica contra enfermedades. Al mismo
tiempo, se alentó a las madres a cuidar de sus propios hijos, en lugar de
utilizar cuidadores.
En este sentido, el baño del niño
de Mary Cassatt de 1893 es una escena cotidiana, un retrato íntimo, “especial sin ser especial”, es una enternecedora escena doméstica
que evoca un ambiente de tranquilidad y
armonía doméstica en el hogar.
Nos ofrecen un testimonio gráfico
de cómo se realizaba la higiene infantil a finales del s. XIX. pues en la mayoría
de los casos los baños eran parciales y se realizaban con la ayuda de jofainas
y jarras de agua. Así, la mujer está lavando al bebé en pedazos y en particular
sus pies. que los pies remojados en el agua
para limpiarlos y luego secarlos.
El niño tiene una tela blanca envuelta alrededor de su
abdomen y la mujer lleva un vestido con fuertes rayas verticales de color
verde, rosa y blanco.
La madre sostiene al niño con firmeza y con un gesto
protector de su mano izquierda, alrededor de su cintura, mientras con la otra mano le lava suavemente los pies, en una palangana con agua, apoyada en el piso junto a una jarra
decorada con un patrón floral.
El brazo izquierdo del niño se apoya sobre la pierna
de la madre, mientras que la otra mano
descansa sobre su propia pierna.
La mano derecha de la madre presiona firme pero
suavemente sobre el pie derecho del niño en la palangana.
La escena la vemos desde arriba,
lo que nos permite contemplar los reflejos del agua.
Detalle del lavado de los pies
Por Andrés Carranza Bencano