PATOLOGIA DEL PIE EN LA PINTURA
Pie griego
Aparición de Cristo Resucitado a la Virgen. Luis de Vargas.
Aparición de Cristo resucitado a la Virgen. Luis de
Vargas. Óleo sobre tabla. 116 x 43 cm. Museo de Bellas Artes. Sala III.
Adquisición del Estado en 1928 de la Colección del Deán López Cepero
Se
ignora para dónde fue realizada esta pintura, aunque hay motivos suficientes
para suponer que formaba parte de un retablo como son su formato alargado y el
que forme pareja con "El Niño Jesús hallado en el Templo" (CE0666P).
La
tabla de pequeñas dimensiones muestra en primer plano dos figuras. Cristo resucitado surge de
una fuerte zona luminosa, cubierto por un amplio manto púrpura, airoso y
envolvente, que deja entrever un paño de pureza transparente y etéreo. Levanta
la mano derecha en actitud de bendecir, mientras que en la izquierda porta una
banderola blanca con el signo de la cruz. Dirige la mirada a la Virgen, quien se sitúa en
el ángulo inferior derecho, de rodillas, en actitud de oración con un gesto de
sorpresa.
En
segundo plano, en la parte superior de la composición se ve un grupo celestial
de ángeles con coronas de flores que completan el conjunto. En esta tabla, de
sobrio y brillante colorido, el artista realiza un estudio anatómico del cuerpo
de Cristo, que está
tratado con un modelado escultórico.
Esta
tabla es una de las primeras pinturas en el panorama sevillano que muestra
abiertamente el interés del nuevo lenguaje por la representación del cuerpo
humano. (Web Museo de Bellas Artes).
Finalmente destacamos la morfología de pie griego con que se representa a Jesús. Este tipo de pie se caracteriza por tener el segundo dedo más largo que el pulgar. Se conoce como griego debido a que en la mitología griega está asociado a las diosas y sus poderes. Además, presenta deformidad en Hallux Valgus (Juanetes).
Detalle de los pies
Por Andrés Carranza Bencano