EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA
Crucificado de la Iglesia de san Marcos.
En la
Iglesia de san Marcos, el Presbiterio no tiene Retablo Mayor, solo la presencia
de un Crucificado y una Inmaculada, ambas tallas del siglo XX.
Se trata de un crucificado vivo, en una cruz
plana con cuatro clavos.
La cabeza inclinada levemente hacia la
derecha, sin corona de espinas. Los ojos abiertos con el entrecejo fruncido y la boca entreabierta mostrando
los dientes. El pelo ondulado cae sobre los dos hombros, pero deja al
descubierto la oreja izquierda.
El paño de pureza anudado en el lado derecho
sin cuerda y cayendo ampliamente por ambos laterales, cubre totalmente la
pelvis sin dejar al descubierto la cadera.
Los pies están cruzados, el derecho sobre el
izquierdo y fijados con dos clavos independientes.