PATOLOGIA DEL PIE EN LA PINTURA
Pie cavo
Predicación del Bautista en el desierto. Massimo Stanzione.
Predicación del
Bautista en el desierto. Stanzione, Massimo. 1634. Óleo sobre lienzo. 187 x 335
cm. Museo del Prado. Sala 005. (CC BY 3.0)
Esta obra forma parte de una
serie dedicada a la vida del Bautista, con otros tres lienzos del mismo autor, El nacimiento del Bautista anunciado a
Zacarias, Degollación de San
Juan Bautista, San Juan Bautista se
despide de sus padres. Además, el de Artemisa Gentileschi, Nacimiento de
San Juan Bautista. Y otro de Paolo Finoglio,
La
prisión de san Juan Bautista (desaparecido). Todos ellos,
adquiridos por el rey Felipe IV, a través de su valido el Conde-Duque de
Olivares, para la capilla del Palacio del Buen Retiro.
San Juan, era hijo de Zacarías, santo sacerdote del
Templo de Jerusalén, de la casa de Abías, una de las veinticuatro familias de
los hijos de Aarón y de Isabel, igualmente descendiente de Aarón (Lc 1:5). Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran de edad
avanzada.
En una visión, a Zacarías se le apareció el ángel
Gabriel que le comunicó que tendría un hijo, al que llamaría Juan, a pesar de
que su mujer era estéril. Zacarías le pidió una prueba y al instante quedó
mudo, recobrando el habla al nacer el niño.
El evangelio de Lucas dice que
María, madre de Jesús, e Isabel, eran parientes (Lc 1: 39-45). No obstante, no
se menciona ninguna relación familiar entre Juan y Jesús en los otros
evangelios y Raymond Edward Brown la define como de “historicidad dudosa”.
Geza Vermes ha dicho que es “sin duda una creación artificial de Lucas”.
Las similitudes con la historia del nacimiento de Samuel en el Antiguo
Testamento sugieren que Lucas podría haber tomado la historia de la anunciación
de Jesús y la de Juan de la historia de Samuel.
El Bautista se
retiró a orar al desierto llevando una vida austera y de penitencia alimentándose
de animalillos salvajes, por ello, antiguamente, en el día de san Juan, se
quemaban los restos de animales muertos ya que el humo ahuyentaba a los
dragones. “Un manto hecho de pelo de
camello, un cinturón de cuero en la cintura, y se alimentaba de saltamontes y
miel silvestre” (Mt 3:1-12)
Según Lucas, Juan comenzó su actividad pública “el año
decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba
Judea, cuando Herodes era tetrarca de Galilea, su hermano
Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de
Abilene, en tiempo de los sumos sacerdotes Anás y Caifás”. (Lc 3: 1-3).
Así, la fecha aproximada del
inicio de la actividad del Bautista estaría en torno del año 28 de la era
común.
Juan
Evangelista describe a Juan el
Bautista como “un hombre enviado por Dios” que “no era la luz” pero que “vino
como testigo para dar testimonio de la luz, de manera que a través de él todos
creyeran” (Jn 1:6-8)). Según este evangelio, Juan Bautista negaba claramente
ser el Cristo, Elías o “el profeta”, y en lugar de eso se definía a sí mismo
como “la voz que clama en el desierto”.
Su actividad se
desarrolló en el bajo valle del rio Jordán, donde predicaba la “Buena Nueva” y
administraba el bautismo en las aguas del rio. En los Hechos
de los Apóstoles se distingue este bautismo, “con agua”, del
realizado posteriormente por Jesús, “en Espíritu Santo” (Hechos, 1:5).
En el evangelio de Marcos también se
tiene en cuenta esta diferencia: “Pronto viene alguien que es superior a mí,
tan superior que ni siquiera soy digno de inclinarme como un esclavo y
desatarle las correas de sus sandalias. Yo los bautizo con agua, pero él los
bautizará con el Espíritu Santo” (Mc 1: 7-11).
Así, la obra representa el momento en
que San Juan Bautista predica en el desierto, preparando el camino para la
llegada de Jesús.
Stanzione logra capturar la intensidad
y la importancia de este momento bíblico a través de su representación
detallada y emotiva.
En el centro de la composición destaca
la imagen del Bautista dirigiendo su predicación a un gran grupo de personajes.
Detalle de san Juan Bautista
Destaca, en el estudio radiográfico
practicado en la última restauración realizada en los talleres del Museo del
Prado, que existe un "pentimenti" (cambios de idea o
"arrepentimiento" durante la realización de la obra) en cuanto a la
posición de la figura del Bautista.
“Pentimenti” que se aprecia por la doble imagen de la cabeza
del Bautista
En el margen derecho destaca la presencia
de una madre con su hijo.
Detalle del margen derecho
En el centro unos personajes a caballo.
Detalle del centro de la composición
Y en el margen izquierdo un joven
sentado en el suelo, de espalada al espectador, descalzo con los pies sucios
por el polvo del camino.
Detalle del joven del margen izquierdo
Esta suciedad dibuja un auténtico
podograma característico de un pie cavo.
Detalle de la planta del pie
Esquema de podograma de pie cavo
Por Andrés Carranza Bencano