lunes, 6 de octubre de 2025

EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA

Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Iglesia de San Antonio Abad. Hermandad del Silencio. 

Retablo del Cristo de la Buena Muerte

Entre los dos arcos que comunican ambas naves de la iglesia de San Antonio Abad se sitúa un retablo de columnas salomónicas de comienzos del siglo XVIII, es el Retablo del Cristo de la Buena Muerte.

Se trata de un Crucificado de tamaño académico y realizado en pasta de madera y telas encoladas. Es obra anónima de principios del siglo XVIII, donada a la hermandad por la comunidad de frailes antoninos, donde era titular de la capilla del Santo Crucifijo. 

Cristo de la Buena Muerte

Señalan los Anales de esta Archicofradía, año 1831, que “al altar del Santo Crucifijo, sito en el lado del Evangelio de la Capilla, que comienza a denominarse Santo Cristo de la Buena Muerte […] Esta sagrada imagen de Jesucristo en la Cruz es de pasta de madera y cartón piedra […] aunque como está enmarcada convenientemente en su retablo barroco, produce buen efecto y mueve a piedad. Muchas personas han sustentado la creencia de que esta imagen fue la titular de la capilla del Santo Crucifijo, capilla que fue vendida por la comunidad de los frailes antoninos a nuestra Archicofradía en 1579”. 

Esta talla ha sido restaurada por Rocío Sáez Millán, en 2018, durante mes y medio de trabajos que han sido realizados íntegramente en las dependencias de la corporación.

Representa la defensa del dogma de la Inmaculada, también representado con un cirio. Espada y cirio son portados por dos nazarenos a ambos lados de la bandera blanca de la hermandad. La hermandad es popularmente conocida como “el silencio”, por su recogimiento y compostura en las calles.

Se trata de un cristo muerto con la cabeza inclinada hacia abajo y a la derecha. El pelo largo deja libre parte de la oreja izquierda. La nariz afilada y la barba bífida.  

Detalle del rostro del Cristo de la Buena Muerte

Detalle del rostro del Cristo de la Buena Muerte

Las manos fijadas al madero con un clavo en la palma.

Detalle del brazo izquierdo del Cristo de la Buena Muerte fijado por la palma de la mano con un clavo.

El paño de pureza, de grandes pliegues, se anuda en el lado derecho y cae ampliamente por el lado izquierdo cubriendo ambas caderas.

Detalle del paño de pureza

Los pies están fijados al madero con un solo clavo y el pie derecho sobre el izquierdo.

Vista frontal de los pies

Vista lateral de los pies

Por Andrés Carranza Bencano