SIMBOLISMO DEL PIE EN LA PINTURA
San Francisco Abrazando a Cristo. Bartolomé Esteban Murillo.
San Francisco abrazado a Cristo. Murillo, Bartolomé
Esteban. Hacia 1717-1682. Óleo sobre lienzo. 277 x 181 cm. Museo de Bellas
Artes de Sevilla. Sala V. Desamortización del convento de los Capuchinos
En esta obra, Murillo nos muestra al
Crucificado que desclava su brazo derecho de la cruz para apoyar la mano,
iniciando el abrazo, en la espalda del santo franciscano.
Por ello aparece la mano izquierda
enclavada sobre la palma, mientras que en el lado derecho nos muestra el madero
con el clavo aislado, y los pies están fijados con un solo clavo con el pie
derecho sobre el izquierdo.
Detalle de la mano izquierda
Destaca la gran dulzura y belleza del
rostro de Jesús, que irradia amor hacia el santo al que dirige su mirada. No
hay ninguna expresión de dolor ni sufrimiento de la crucifixión.
Detalle del rostro de Jesús
Igualmente destaca la expresión del
santo, con la que Murillo transmite la expresión sincera del
sentimiento religioso de amor a Cristo, base de la espiritualidad franciscana.
El fondo, que ocupa la parte inferior del
lienzo, lo constituye un paisaje urbano con edificios de construcción pobre,
realizado con técnica abocetada.
Detalle del paisaje del ángulo inferior derecho
Detalle del paisaje del ángulo inferior izquierdo
El santo se muestra de pie, abrazando al
Crucificado, y apoya su pie sobre un globo terráqueo. Este gesto representa un momento fundamental de la vida del santo, pues es el
instante en que se produce su renuncia a los bienes materiales, representados
por el globo terráqueo que pisa, apartándolo de sí, para consagrarse a la vida
religiosa y dedicarse al prójimo.
Detalle
del pie y el globo terráqueo
Este episodio alude al pasaje evangélico (Lc. 14:33) del
libro que sostienen los dos ángeles de la derecha “Qui non renunciat ómnibus
quae possident non potest meus esse dsicipulus” (Quien no renuncia a todas las
cosas que posee no puede ser mi discípulo).
Detalle
de los ángeles
Así, el tema
central del cuadro es el amor de san Francisco a Cristo, representado en un
abrazo correspondido y simultáneamente el abandono por parte del santo de los
bienes terrenales, en el que el pie muestra el mayor simbolismo de la obra
puesto que con él rechaza o aparta la presencia del globo terráqueo.
Detalle del pie de morfología griega con signo de estigma
Por Andrés Carranza Bencano