EL PIE Y LA PASION DE CRISTO EN LA PINTURA
CRUCIFIXIÓN
Crucificado. Juan Gui Romano.
Crucificado. Gui
Romano, Juan. 1611. Óleo sobre lienzo. 400 x 265 cm. Procedencia: Asilo
de la Mendicidad. Hogar de los Reyes. Ayuntamiento de Sevilla 1982
EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA
Santísimo Cristo de Buena Muerte. Iglesia de san Julián. Hermandad de la Hiniesta.
En la nave de la epístola de la Iglesia de san Julián, en un arcosolio de
madera, se sitúa el Cristo de la Buena
Muerte de Antonio Castillo Lastrucci de 1938.
Es una talla completa en madera de cedro policromada de 1,76 m. que
sustituyó a la que se perdió en la iglesia de san Marcos en 1936 y que a su vez
sustituyó a la imagen del circulo de Felipe de Ribas destruida en el incendio
de San Julián de 1932.
Castillo utilizó como modelo a un empleado de la tienda de muebles Europa,
que regentaba su hermano Manuel, llamado Manuel Gómez Lora.
Representa a Jesús crucificado y
muerto, en el intermedio entre la lanzada y el descendimiento.
Talla del Cristo de la Buena Muerte
La cabeza, vencida hacia el lado derecho,
presenta corona de espinas tallada, añadiéndosele potencias de orfebrería.
El rostro responde al modelo ideal de belleza masculina que Castillo va a aplicar a todas sus imágenes cristíferas.
La dulce y serena concepción de la cabeza en general, y del rostro
en particular, justifica la advocación de la Buena Muerte de Cristo.
Detalle sin las potencias
Detalle con las potencias
La
cruz, que es cilíndrica y arbórea, presentando en la parte superior el
“titulus” con la razón de su condena escrita en hebreo, griego y latín.
La
cruz original, que se encontraba afectada por xilófagos, fue sustituida por una
réplica en 1991 realizada por José Pérez Delgado.
Las
manos están fijadas a nivel de las palmas
Detalle de la fijación de la palma de la mano
Los pies están fijados
con un solo clavo, el pie derecho sobre el izquierdo.
Detalle frontal de los pies
Detalle lateral de los pies
Detalle lateral de los pies
EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA. Crucificados menores.
Iglesia de santa María la Real (calle san Vicente).
En el presbiterio se exhibe un crucificado del que desconozco su autoría.
EL PIE Y LA PIEDAD EN SEVILLA
La Piedad. Antonio Castillo Lastrucci.
En la
iglesia de san Julián, tras la puerta de la nave de la epístola, se encuentra
el monumento funerario en el que reposan los restos de Antonio Castillo
Lastrucci, inhumado el 9 de noviembre de 1995, presidido por su grupo de la
Piedad, con una placa que dice: “Aquí bajo sus más queridísimas imágenes
descansa el ilustrísimo señor don Antonio Castillo Lastrucci 1882-1967”.
Castillo
Lastrucci realizó esta obra por iniciativa propia, y la guardó en su despacho
hasta su muerte. Tras su defunción, la familia la depositó en la iglesia de San
Sebastián de San Nicolás del Puerto, donde no fue conservada adecuadamente, por
lo que se decidió cederla a la parroquia de san Julián y la hermandad de la
Hiniesta, para que fuera situada sobre el túmulo funerario del escultor, previa
restauración, nuevo estofado y policromado, por parte de su discípulo Jose
Pérez Delgado.
El
grupo escultórico, de 1,17 m. de alto y 1,62 m. de ancho, fue tallado en 1949
en madera estofada y policromada, representa a María sosteniendo en su regazo
el cuerpo muerto de Jesús, al pie de la cruz, un pasaje que no aparece
mencionado en los Evangelios, pero que ha tenido un extenso desarrollo
artístico desde los tiempos medievales, por la fuerte carga emocional que
comporta el lamento de la Madre sobre el cadáver de su hijo muerto.
Visión desde los pies
Detalle del rostro de la Virgen
Detalle de la mano de la Virgen
Detalle del rostro de Jesús
La
cruz al pie de la cual se sitúa la Piedad es la antigua del Cristo de la Buena
Muerte, realizada por el propio Castillo Lastrucci en 1938.
Detalle de la cruz
Destaca
la cianosis de los pies.
Detalle de los pies de Jesús