PATOLOGIA DEL PIE EN LA PINTURA
Pie cavo
Patrocles. Jacques Louis David.
Patrocles. David, Jacques Louis. 1780. Óleo sobre lienzo.
122 x 170 cm. Musée Thomas Henry. Cherbourg. France. (CC BY 3.0)
Patroclo es una figura de la mitología griega que luchó
en la Guerra de Troya, descrita en la Ilíada de Homero, y es famoso por su
estrecha amistad con el héroe griego Aquiles.
Patroclo mató a algunos troyanos,
entre ellos a Sarpedón, hijo de Zeus, antes de toparse con Héctor, que es
ayudado por Apolo.
El dios, envuelto en una nube, lo golpeó en la espalda y
posteriormente Euforbo, hijo de Panto, lo hirió de nuevo en el mismo lugar y
huyó.
Finalmente, Héctor dio muerte a Patroclo y lo despojó de sus armas.
Menelao
y Áyax el Grande protegieron su cuerpo y se lo entregaron a Aquiles, quien
decidió retomar las armas para vengarlo, venciendo y matando a Héctor.
Tetis, madre de Aquiles, dio de beber
a Patroclo néctar y ambrosía para evitar que su cadáver se corrompiera.
A la mañana siguiente, Aquiles ordenó
construir una pira funeraria para Patroclo, se cortó un mechón de la
cabellera y sacrificó bueyes, corderos, perros y caballos, así como a doce
jóvenes nobles de Troya.
La obra
"Patroclo", de Jacques-Louis David, se erige como una poderosa
manifestación del neoclasicismo, un período que promovió el regreso a los
valores de la antigüedad clásica y que reclamó una forma de arte caracterizada
por la claridad, el orden y la racionalidad.
La
elección de una temática basada en la Ilíada de Homero subraya la importancia
de los valores abarcados por la antigua Grecia, como el honor y la amistad.
En la
composición, la figura central es, naturalmente, Patroclo, que yace caído en el
campo de batalla tras su enfrentamiento con el guerrero Héctor, símbolo de la
lucha y la gloria de la antigua Grecia.
La
escena, que parece detenerse en el momento crucial de la pérdida, refleja el
patetismo de la experiencia humana.
La
musculatura del cuerpo de Patroclo, expuesta con precisión anatómica, es un
testimonio de la habilidad de David para capturar la esencia del cuerpo humano,
hecho que resuena con su formación en el estudio de la escultura clásica.
Los
personajes adicionales son prácticamente invisibles y se presentan como
sombras, lo que sugiere el aislamiento de Patroclo en su momento de
desfallecimiento.
Esta elección consciente por parte de David genera una
atmósfera de desolación, involucrando al espectador al recordarle la soledad
que acompaña a la muerte en combate, dejando resonar un eco de la heroica pero
trágica condición humana.
Así, Patroclo
no solo se presenta como un estudio del cuerpo humano y una magistral obra de
arte, sino como una reflexión profunda sobre la vida, la muerte y los lazos que
definen nuestra humanidad.
Detalle de la planta
de los pies
En primer plano
destaca la planta de los pies que constituyen un verdadero podograma de un pie
cavo con sobrecarga de antepie.
Por Andrés Carranza Bencano