EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA
Cristo del Amparo.
Crucificado
de tamaño natural, que se presenta en un retablo donde aparecen pintadas las
figuras de la Virgen y San Juan Evangelista, en la capilla de la Divina Pastora
de las Almas y Santa Marina (ver).
Retablo del Cristo del Amparo
Fue encargado por Luis Becerra para la exposición
que, con motivo del Corpus, se realizó en el patio central de la sede de la
Caja de Ahorros San Fernando, en la plaza de San Francisco.
Se realizó por José María Gamero Viñau bajo la
dirección de su maestro el Prof. Miñarro. Esta realizado en poliéster y con una
serie de tubos interiores para que de las llagas brotara de forma alegórica
sangre y agua.
Una vez concluida la Exposición el Cristo fue
guardado en los almacenes de la Caja de Ahorros, hasta que en 1992 cuando la
hermandad se instala definitivamente en la capilla y ante la falta de imágenes,
el hermano mayor Jose Luis Borrachero, exdirector de la citada entidad
bancaria, solicito y se cedió la imagen en depósito a la hermandad.
La Hermandad decidió llamarlo Cristo del Amparo
por el nomenclátor donde se sitúa la capilla.
Cristo del Amparo
Se trata de un cristo muerto, con la cabeza caída hacia
el lado derecho, de pelo natural que cae simétricamente por los dos lados. La
barba tallada presenta bifidez.
Detalle del rostro del Cristo del Amparo
Las manos están fijadas a nivel de las palmas con
flexión de los dedos menos el segundo que se presenta en extensión.
Detalle de la mano derecha enclavada
El paño de pureza es muy amplio y es de tela con grandes
borlones en los extremos de la cuerda que lo fija.
Detalle del paño de pureza del Cristo del Amparo
Los pies están fijados con un solo clavo, con el
pie derecho sobre el izquierdo.
Detalle de los pies del Cristo del Amparo
A nivel de los clavos, la corona de espinas y el paño de pureza presenta rosas simbólicas de la Ave María de la titular de la Hermandad, la Divina Pastora de las Almas, según fray Isidoro de Sevilla (ver).