TRAUMATOLOGÍA-ORTOPEDIA-REUMATOLOGÍA
Artritis Reumatoides
La familia del pintor. Jacques Jordaens.
Desde
la antigüedad existe una estrecha relación entre el arte y la
Medicina y, de hecho, científicos, artistas, y especialistas han encontrado
evidencia de diversas entidades patológicas en expresiones artísticas.
Concretamente podemos encontrar manifestaciones de enfermedades reumatológicas
en pinturas de grandes autores.
Estudiamos un cuadro de Jacob Jordaens,
que nació en Amberes en 1593, hijo de un pañero. En 1607 entró como aprendiz en
el taller de Adam van Noortt (uno de los maestros de Rubens), y en 1616 se casó
con Catharina, su hija mayor, con la que tuvo tres hijos.
Su esposa falleció en 1659 y él murió
el 18 de octubre de 1678, probablemente víctima de la peste que azotaba la
ciudad. Su hija Elizabeth falleció el mismo día, y ambos recibieron sepultura
junto a Catharina en el cementerio calvinista de Putte, pasada la frontera con
la República de Holanda.
Esta obra, es una escena familiar
que puede parecer tradicional e incluso impostado a primera vista, pero, trata
de sublimar a la familia como uno de los pilares fundamentales de la sociedad.
La escena familiar se situa
en un elegante interior ajardinado que parece indicar una elevada posicion
economica y social como los protagonistas de un típico “jardin d´amour”.
Las parras entrelazadas que respaldan a la pareja están relacionadas con
la idea de la indisolubilidad del vínculo matrimonial establecido por el hombre
y la mujer.
En el ángulo superior izquierdo se representa una fuente en forma de Cupido montado sobre un delfín. La fuente es uno de los elementos de los
jardines del amor. Cupido, es hijo de Venus, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, nacida de la espuma del
mar, por lo que Cupido se identifica con el Dios del deseo amoroso, es el Amor
en sí mismo. El delfín representa la amistad y la salvación de nuestras almas.
Detalle de la fuente
Detrás de la
escultura, se identifica a un loro de cabeza azul y amarilla. El loro es un
animal frecuente en algunas obras de Rubens y del propio Jordaens, y
puede tener varios significados; en el presente lienzo se puede identificar con
la virtud de la fidelidad marital.
Detalle del loro
Por último, el perro que asoma por detrás de las piernas del artista,
siendo genéricamente el animal fiel por excelencia, alude a la fidelidad como
base sobre la que se asienta la estrecha unión que todos los desposados deben
conservan a lo largo de su existencia.
Detalle del perro
El
cuadro describe el mundo familiar próximo del artista, quien se autorretrata
junto a su esposa Catharina van Noort, que abraza tiernamente a su hija mayor Elizabeth.
Catharina se muestra sólidamente sentada sobre un
sillón, viste de negro con elegancia, no exenta de cierta presunción.
Detalle de la mujer del pintor Catharina van Noort con su hija
Cubre parcialmente su cabeza con un reducido
turbante en forma de bonete, y con una elegante y elaborada joya, sobre los
cabellos, y cuelgan pendientes de sus orejas. Luce una espectacular gola
blanca al cuello, lleva los dos encajes en los puños y bordados en el pecho.
Detalle del rostro de la mujer del pintor Catharina
van Noort
Elizabeth, la niña, presenta una indumentaria popular adecuada a su
edad. Al cuello un collar de coral del que pende una cruz. Destaca el contraste del azul de su
pañuelo (un azul entre cobalto y lapislázuli) con el amarillo de su falda y el
blanco de su mandil. Es representada con un rostro simpático y alegre,
deliciosamente infantil, y de gran espontaneidad pues fue modelo en distintas
ocasiones de su padre. Mantiene un cestillo con flores en la mano derecha y una
fruta en la mano izquierda.
Detalle de la hija Elizabeth
La fruta que la pequeña Elizabeth mantiene en su mano izquierda es
también un símbolo de amor, así como las flores de su cestillo lo son de
inocencia y pureza.
El autor viste de negro con elegancia, con gola blancas al cuello y encajes en los puños.
Se muestra en
una postura espontánea y algo informal, pero al mismo tiempo su porte es
bastante elegante y noble e incluso altivo, y su gesto muestra determinación.
Su pierna derecha se apoya en la
silla, y su mano derecha reposa en el sillón, lo que responde a fórmulas cultas
y clásicas del retrato de su tiempo.
Sus manos no
aportan ningún elemento que nos indique su oficio, sino que sostiene
un laúd. Se ignora si sabía tocar instrumentos musicales, lo que no sería extraño
en un hombre tan dedicado a las artes y vinculado a una sociedad culta; sin
embargo, tal objeto también puede ser un símbolo de armonía familiar.
Detalle del pintor Jacob
Jordaens
Detalle del rostro del pintor
Destaca una
posible mujer del servicio doméstico, situada de pie en el centro
de la composición en un plano discretamente retrasado, respecto del riguroso
primer término. Su vestimenta es cromáticamente
más rica que la de los señores. Resaltan los pliegues de
las faldas, así como su cabeza sobre un alto cuello con encajes y se
toca con un sombrero de elevada copa.
Sostiene
un cesto de uvas verdes,
azules y doradas, y su mano derecha muestra
signos inflamatorios de la muñeca y de las articulaciones metacarpofalángicas e
interfalángicas, sugestivos de Artritis Reumatoides.