lunes, 23 de diciembre de 2024

 EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA

Crucificados menores. Capilla de la Orden Tercera.

A los pies del muro del Evangelio se sitúa la puerta que da acceso a la sacristía, de la que destacamos un crucificado de Enrique Orce de 1921.

Crucificado

Detalle del rostro 

Detalle del paño de pureza 


Visión anterior de los pies del Crucificado


Visión lateral de los pies del Crucificado

 EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA

Crucificado de la Capilla de la Orden Tercera. 

En el ático del Altar Mayor de la capilla de la Orden Tercera se presenta un pequeño Crucificado atribuido a Enrique de Orce.

Altar Mayor

Ático del Altar Mayor

Crucificado

Detalle del rostro del Crucificado

Se trata de un cristo muerto con escasa inclinación de la cabeza hacia el lado derecho.

Detalle del paño de pureza 

El paño de pureza lo cubre totalmente sin nudo.

Detalle de los pies del Crucificado

Los pies están fijados con un solo clavo con el pie derecho sobre el izquierdo, sin estar claramente anatomizados.

 EL PIE Y LA PASION DE CRISTO EN LA PINTURA

CORONACIÓN DE ESPINAS

Capilla de la Orden Tercera. Anónimo.

En el lado del evangelio “La Coronación de Espinas”, anónimo de finales del siglo XVII o principios del XVIII, restaurado por Inmaculada Espinosa Vargas. La cartela superior tiene la siguiente inscripción en latin: “Ego dedit tibi sceptrum regale: et tu dedisti meo spineam coronam” (Yo te di el cetro real: y tú me colocaste la corona de espinas en la cabeza).

Coronación de Espinas. Anónimo

 EL PIE Y LA PASION DE CRISTO EN LA PINTURA

FLAGELACIÓN

La flagelación de Cristo. Anónimo en la Capilla de la Orden Tercera

En la calle Cervantes, a mitad de camino entre la Iglesia de San Martín y de San Andrés, hay una joya en forma de Capilla que es muy poco conocida por los sevillanos: la Capilla de la Orden Tercera.

En el muro de la Epistola, un cuadro con la escena de “La Flagelación” de autor anónimo de finales del siglo XVII o principios del XVIII, restaurado por Inmaculada Espinosa Vargas.

En la cartela superior dice, en latín: “ Ego te paui manna per defértum et tu ma cecidifli ála pis et flagéllis” (Te di poco maná al ser arrebatado, y caíste de mi con alas y látigos).

Los pies están desnudos y muestran una gran sensación de movimiento.