sábado, 14 de septiembre de 2024

EL PIE Y LA PASION DE CRISTO EN LA PINTURA

MILAGROS 

Las bodas de Caná. Juan de Valdés Leal

Las bodas de Caná. Valdés Leal, Juan de. 1661. Óleo sobre lienzo. 107 x 80 cm. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala VIII. Adquisición del Estado en 2013

En esta obra se recoge un pasaje del Evangelio de San Juan (Juan 2: 1-11), en que se narra el milagro acaecido en una boda a la que fueron invitados la Virgen, Jesús y sus discípulos, pero sin san José (lo cual permite suponer que ya estaba muerto), y en la que Cristo, ante la falta de vino, pidió que se llenaran seis tinajas de agua que cuando se vertieron quedaron convertidas en vino.

Resulta verosímil que las hidrias, donde se consumó el milagro de la transustanciación del agua en vino, no fueran más que modestas jarras de arcilla porosa, aunque San Juan hable de “Seis tinajas de piedra para las purificaciones de los judíos”.

La transustanciación del agua en vino es considerada como la figura de la Eucaristía, de tal modo que el cambiar el agua por vino, debe entenderse como que Jesús sustituye con el vino del Evangelio el agua de la Antigua Ley, cambia la Iglesia por la Sinagoga.

Las seis tinajas simbolizan las seis épocas de la historia del mundo que precedieron al advenimiento de Cristo, representadas por Adán, Noé, Abraham, David, Jeconías y San Juan Bautista. Así como, las seis épocas de la historia del mundo y las seis edades de la vida: Infantia, Pueritia, Adolescentia, Juventus, Virilitas, Senectus.

Detalle del cuadro sin marco

Valdés ambienta la escena en un interior arquitectónico de resonancias clásicas y articula la composición en planos que se desarrollan en profundidad y en altura. 

Sitúa las figuras principales en el plano intermedio, pero concede mucha importancia a los sirvientes que, en primer término y con forzados escorzos, están siguiendo las indicaciones de Jesús. 

Detalle de  Jesús y la Virgen

Detalle del rostro de Jesús 

Sustituye las tinajas de piedra del relato de san Juan por lujosos jarros de metal dorado repujado.

Detalle las tinajas

Detalle de las tinajas y el sirviente que las rellena

Detalle del niño

Las dos figuras masculinas con turbante que conversan entre sí recuerdan a las que aparecen en la obra Jesús disputando con los Doctores en el Templo (ver).

Detalle de los dos personajes con turbantes

Los esposos tienen una corona en la cabeza, de acuerdo con el rito nupcial de la Iglesia griega.

Detalle de la Virgen y de los esposos

Detalle de los sirvientes

 EL PIE Y LA PASION DE CRISTO EN LA PINTURA


Jesús disputando con los Doctores en el Templo. Juan de Valdés Leal.

Jesús disputando con los doctores en el Templo. Valdés Leal, Juan de. 1661. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala VIII. Adquisición del Estado en 2013.


La escena recoge un pasaje del Evangelio de San Lucas (Lucas 2: 41-50) según el cual, en uno de los viajes que la Sagrada Familia realizaba anualmente a Jerusalén para la celebración de la Pascua Judía, Jesús desapareció siendo hallado en el templo tres días después.

Detalle del cuadro sin el marco

La obra representa precisamente ese momento en que José y María, a la izquierda de la composición, lo encuentran disputando con los doctores sobre la ley mosaica. 

Detalle de la Virgen y san José

Detalle de Jesús


A pesar de lo limitado en tamaño del lienzo, Valdés despliega en una amplia escenografía arquitectónica un considerable número de personajes.

En una hornacina se aprecia una escultura de Moisés que simboliza la Ley Antigua, que Cristo había de sustituir por la Ley Nueva.

Agrupados en semicírculo alrededor de Jesús, los doctores, a quienes los artistas se complacen en conferir un tipo semítico muy acentuado, se asombran por la precocidad del Niño prodigio: Sus reacciones son muy diversas: uno dirige el oído hacia él, el otro, perplejo, se lleva la mano al mentón.

Detalle de los doctores

Detalle de los doctores

Por Andrés Carranza Bencano

 SIMBOLISMO DEL PIE EN LA PINTURA

El milagro de las abejas. Juan de Valdés Leal. 

El milagro de las abejas. Valdés Leal, Juan de. 1673. Óleo sobre lienzo. 120 x 107 cm. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala VIII. Procede del Palacio Arzobispal. Adquisición de la Junta de Andalucía en 1990

Se trata del primer episodio de la serie de siete cuadros sobre la vida de San Ambrosio que Valdés Leal pintó para el oratorio bajo que había en el Palacio Arzobispal de Sevilla.
Con estos lienzos, el arzobispo Ambrosio de Spínola quería equiparar su actividad arzobispal con la vida del santo que lleva su nombre, san Ambrosio de Milán.

Para la realización de esta serie Valdés Leal tomó como fuentes icongráficas la "Vita Sancti Ambrosii" de Paulino, "La leyenda dorada" de Jacobo de la Vorágine y "Flos Sanctorum" de Alonso Villegas Selvago.

Detalle del cuadro sin marco

Durante la invasión francesa el mariscal Soult estableció su cuartel general en el Palacio Arzobispal y expolió todo su patrimonio, por lo que estas obras desaparecieron hasta que fueron puesta a la venta por sus herederos.

En 1960 aparecen cinco de ellos en Nueva York. De estos, uno lo adquiere un museo de San Luis, y los otros un coleccionista suizo al que en 2002 se los compra el Museo del Prado. En 1981, aparecen los otros dos cuadros en París, adquiriendo, en 1990 la Junta de Andalucía, uno de ellos para el Museo de Bellas Artes, el de El Milagro de las Abejas, y un museo de San Francisco, el otro, en el 1983.

Se representa en esta pintura un milagro ocurrido durante la infancia del Santo, cuando un enjambre de abejas entró en una estancia, mientras dormía el niño, todavía un bebé en su cuna, revoloteando en torno a su cuna sin que ninguna llegase a picarle. Incluso su boca rezuma miel cuando las abejas se van.

Detalle del niño

Detalle del niño

La aya que cuida al pequeño se asusta ante la llegada del enjambre. Mientras que el padre reacciona con cautela y las dos damas del balcón comentan el suceso. 

Detalle del aya

Detalle del padre

Detalle de las damas del balcón

La escena está representada y tuvo lugar en la sala del pretorio de Roma donde su padre fue gobernador.

La descripción arquitectónica de este episodio está recreada por Valdés inspirándose en la arquitectura de la segunda mitad del siglo XVII. Se podría relacionar con la propia arquitectura del Palacio Arzobispal.

Destaca el calzado del padre que simboliza la opulencia.

Detalle del calzado del padre

 PATOLOGIA DEL PIE EN LA PINTURA

Pie Griego

La Virgen con las tres Marías y san Juan camino del Calvario. Juan de Valdés Leal.

La Virgen con las tres Marías y san Juan camino del Calvario. Valdés Leal, Juan de. 1659. Óleo sobre lienzo. 134,5 x 203,5 cm.  Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala VIII. Procede de la Desamortización de Mendizábal (1840)

La pintura La Virgen con las tres Marías y san Juan, camino del Calvario ingresó en el museo tras la desamortización de Mendizábal de 1835, y aunque se desconoce su procedencia, debió de formar parte de los bienes secularizados procedentes de algún convento sevillano. La primera noticia aportada por Amador de los Ríos confirma que ya formaba parte de la colección en 1844.

La escena describe de manera muy eficaz la dramática tensión colectiva del grupo de personajes que, encabezados por san Juan, acuden al encuentro de Cristo en su camino hacia el monte Calvario.

Detalle del cuadro sin el marco

La escena describe de manera muy eficaz la dramática tensión colectiva del grupo de personajes que, encabezados por san Juan, acuden al encuentro de Cristo en su camino hacia el monte Calvario.

Detalle del rostro de San Juan


El delicado tratamiento de las figuras femeninas, las expresiones de dolor contenido, particularmente en el rostro de la Virgen, muestran rasgos de su personal estilo, de intensa expresividad. 

Detalle de las Santas mujeres

Destaca la morfología del ante pie de san Juan que corresponde claramente a un tipo de pie griego con el primer dedo más corto que el segundo. Se conoce como griego debido a que en la mitología griega está asociado a las diosas y sus poderes. Sus pies descalzos nos muestran su humildad y pobreza. 

Detalle de los pies de san Juan

Esquema de la morfología del antepie

Por Andrés Carranza Bencano