jueves, 27 de abril de 2023

 EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA

Santísimo Cristo de la Exaltación. Iglesia de santa Catalina

Retablo en la Iglesia de santa Catalina

En la Iglesia de santa Catalina (ver), el Cristo de Expiración ostenta el título de Santísimo Cristo. Cristo es la traducción griega del hebreo “Maschiah”, epíteto que significa “el ungido del Señor”. El Superlativo “Santísimo” insiste en el carácter sagrado de Jesús por partida doble, al entenderse que en Él coincide santidad del ser y de la acción.

La Sagrada Imagen está atribuida al círculo de Pedro Roldán, según algunos autores al mismo escultor, ya que no se incluye en el contrato de ejecución del paso que Luis Antonio de los Arcos (escultor) y Cristóbal de Guadix (entallador) firmaran el 13 de junio de 1678. 

De Luis Antonio de los Arcos y su esposa “la Roldana” iniciaron  la elaboración de la imagen pues se sabe que talló las figuras de los dos ladrones y los cuatro ángeles de las esquinas del paso de misterio.

La marcha de Luis Antonio de los Arcos a Cádiz , en el año 1687, junto con su esposa Luisa Roldan “La Roldana”, dejó el conjunto inacabado.

Por ello el propio Pedro Roldán, suegro de Luis Antonio y padre de Luisa culminaría el encargo por lo que se le atribuya la ejecución del “Cristo”. No obstante, y a pesar del correcto trazado de la anatomía y las formas, se aprecia cierta blandura en ellas, que hace pensar también en la intervención de otros integrantes del taller.

Se trata de una escultura realizada en madera de cedro policromada, de 1,77 metros de altura, que representa el momento en el que Cristo, clavado ya en la cruz, es levantado para su fijación vertical en el suelo.

Santísimo Cristo de la Exaltación

Con el rostro girado hacia la izquierda, los labios entreabiertos y la mirada perdida al cielo, la imagen estilísticamente responde a la estética del barroco sevillano del último cuarto del siglo XVII.  

Detalle de la Cabeza

El “Cristo” se fija a la cruz con tres clavos y el paño de pureza, sujeto por una cuerda (cordífero), se abre por el lado derecho permitiendo contemplar la total desnudez de la figura por este lateral. 

Detalle del paño de pureza

Los pies fijados con un solo clavo, el pie derecho sobre el izquierdo.

Detalle de los pies

El modelo inspirador del taller de Roldán quizás fuese el cuadro de Rubens sobre el mismo tema, conservado en Amberes.

La elevación de la Cruz. Rubens, Pedro Pablo. 1610-1611. Óleo sobre tabla. 462 x341 cm. Catedral de Amberes


Pues efectivamente, en el paso de misterio, Cristo crucificado se levanta para expresar el momento de ser exaltado; dos judíos elevan la cruz amarrada con cuerdas, otro hace el agujero para introducirla, mientras que otro ayuda en el trabajo; los ladrones se sitúan al lado de la cruz, completándose el conjunto con dos soldados, uno a caballo portando el pergamino con la sentencia y el otro, a pie, sosteniendo las bridas del animal.

Los soldados romanos son de factura posterior, quizás de este siglo y los dos expresivos caballos son obra de Juan Abascal Fuentes en 1960 


Como curiosidad histórica, el 14 de Septiembre de 1800, día de la Exaltación de la Cruz, y debido a la gran epidemia de fiebre amarilla que arrasaba la ciudad salió en Procesión de Rogativas por las calles de Santa Catalina.  

La imagen fue restaurada en el año 1981 por Ricardo Comas Fagundo que lo volvió a restaurar en 1996 y entre 2007 y 2008 fue sometida a un largo proceso de restauración por Pedro Manzano Beltrán, a fin de atajar problemas estructurales y de pudrición parda que afectaban a la talla en gravedad. 

La advocación de Exaltación no puede ser considerada como nombre sino más bien como titulación narrativa. Su origen es evangélico, aunque su formulación se deba en gran medida a prácticas piadosas y a la literatura del mismo tipo. Emana del Concilio de Trento, que acepto la "Crux Inmissa" o "Capitata" como la auténtica Cruz en la que murió el Redentor.

Esta versión fue difundida rápidamente por el orbe católico gracias a los escritos del Cardenal Borromeo y a la eficaz intervención jesuítica.

La Exaltación de la Santa Cruz es una importante fiesta de la Iglesia Católica, compartida por la Iglesia Ortodoxa, que se celebra el 14 de septiembre, conmemorando el aniversario de la consagración, en el año 335, de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Se tiene constancia de la celebración de esta fiesta desde el siglo IV, por lo que se remonta a las primeras épocas del cristianismo.