EL PIE Y LA PIEDAD EN SEVILLA
Cristo Yacente de la Hermandad del Santo Entierro.
Urna del Santo Entierro
El Cristo Yacente de la
Hermandad del Santo Entierro de Sevilla es una de las imágenes más sobrecogedoras de la Semana Santa
hispalense, tanto por su valor artístico como por el simbolismo de representar
el cuerpo muerto de Jesús tras el descendimiento de la cruz.
Fue incorporado por el profesor Hernández Díaz al
catálogo artístico de Juan de Mesa y su autoría
se ha confirmado gracias a un documento descubierto en 2024, durante la restauración
acometida por Almudena Fernández y José Joaquín Fijo.
Se trata de un documento de unos 9 centímetros,
doblado ocho veces para que quedara oculto, y con características propias del
XVII, en muy mal estado de conservación, que no tiene firma, pero aporta
información de primer orden y excepcional de la realización del Cristo,
intervinientes y la fecha de terminación de la obra.
Cuenta con una cruz en la parte
superior, seguido de los nombres de Jesús, María y José, siguiendo a
continuación con las siguientes palabras: “Gobernando la silla de San Pedro,
nuestro muy santo Paulo, Papa V, y siendo emperador de Alemania y rey de
romanos Matías I, Archiduque de Austria, y reinando en España el muy católico y
muy poderoso rey y señor nuestro, don Felipe de Austria, III de este nombre;
siendo Arzobispo de Sevilla don Pedro Vargas de Castro y Muñoz y asistente de
esta ciudad don Alonso, conde de Peñaranda, la devota y religiosa cofradía del
Santísimo Entierro de Jesucristo mandó hacer esta Santa Imagen de Nuestro
Redentor Jesucristo”. “La obra fue costeada con las limosnas de muchos devotos.
La escultura fue realizada por Juan de Mesa, vecino de esta ciudad y natural de
Córdoba”. “También se menciona a Juan Sánchez Cotán, alcalde de los pintores en
esta ciudad, y se indica que asistieron a su ejecución Sebastián González,
veedor de artillería de esta ciudad, y el licenciado Agustín Fernández de
Castro junto con su hermano Luis Fernández de Castro. La imagen se finalizó el
12 de marzo de 1619”.
Se muestra encapsulado entre los
cristales de una urna neogótica, diseñada en 1880 por Antonio del Canto
Torralva.
Detalle
del Cristo Yacente en su urna
Se trata de una
imagen de Cristo, realizada en
madera, de tamaño natural, ligeramente encogida.
Detalle del Cristo durante su restauración
Detalle del Cristo fuera de su urna
Presenta la
cabeza apoyada sobre una almohada e inclinada hacia el hombro derecho y muestra
claras analogías con
el Crucificado de la Buena Muerte, de la Capilla Universitaria, y destaca que tiene
la ceja izquierda taladrada por una espina, un grafismo inherente al
vocabulario artístico de Mesa, que puede y debe considerarse en el mundo
andaluz del siglo XVII como la firma encubierta del artista.
Detalles del rostro
Detalles del rostro
Detalles del rostro
Detalles del rostro
Se muestra deudor en el paño de pureza
de los modelos montañesinos al no utilizar todavía soga de sujeción.
Detalle
del paño de pureza
El cuerpo es rígido y las rodillas encogidas como
consecuencia de la violenta postura que conservó en la cruz, y los brazos están
paralelos al cuerpo sin apoyarse en él.
Detalle del brazo derecho con la herida en la palma de la mano
Los pies están en paralelo y presentan
las ulceras de los clavos.
Detalle de los pies
Por Andrés Carranza Bencano