EL PIE Y LA PASION DE CRISTO EN LA PINTURA
PRESENTACIÓN AL PUEBLO. ECCE HOMO.
Ecce Homo. Tiziano.
El lienzo fue encargado por un comerciante flamenco llamado Giovanni van
Haanen para la decoración de un palacio privado y el mecenas posiblemente
eligió el tema, pero permitiendo al pintor un gran margen de expresión ya que
no estaba dirigido para un ambiente religioso.
La obra representa el momento en que Pilato presenta a Jesus ante la
multitud con la expresión “Ecce Homo” (He aquí el hombre). Este episodio bíblico
ha sido representado en numerosas ocasiones y por diferentes autores a lo largo
de la historia del arte, pero la interpretación de Tiziano es especialmente
libre y destaca por su realismo y emotividad.
Tiziano no coloca al personaje principal en el centro sino en el ángulo
superior izquierdo, pero guía la mirada del espectador hacia el rostro de
Jesus, enfatizando su sufrimiento y sacrificio. Está rodeado por una multitud
de personajes, creado una sensación de caos y confusión, reflejando la historia
bíblica de la condena de Jesus.
En 1648, el biógrafo Carlo Ridolfi identificó una serie de retratos
reconocibles entre la multitud y los estudios realizados actualmente reconocen
que el jinete del extremo derecho es Alfonso d,Avalos, el embajador español de
la corte de los Habsburgo en Venecia.
Detalle de Alfonso d,Avalos
En el escudo del soldado de la izquierda incluyó el
águila de los Habsburgo.
El águila de los Habsburgo en el escudo del soldado
Suliman, el sultán turco, aparece en la pintura, luciendo su enorme
turbante, mirando hacia Pilato y Cristo.
Detalle de Suliman
Destaca una figura calva, vestida de rojo que se relaciona con Caifás, el
Sumo Sacerdote judío.
Detalle de Caifás
Destaca especialmente, la mujer vestida de blanco y brillantemente
iluminada, hacia donde se dirige la mirada del espectador. Puede representar la
virtud de la "Esperanza", pues el lema familiar de Giovanni d,Anna era “Spes Mea
en Deo Est” (“Mi esperanza está en el Señor”).
Ha sido identificada como Lavinia, la hija de
Tiziano, y el niño como el hijo de Pietro Arentino.
Los soldados, de espalda al espectador, dirigen su mirada hacia ella y al
niño que se aferra fuertemente a ella.
Detalle de la mujer con el niño
La
figura de Pilato se identifica con Pietro Arentino, pues fue retratado por Tiziano. Aretino,
escribió en 1535 una biografía de Jesús, La Humanità di Cristo, en la que
retrata a Pilato de una manera más comprensiva que otros que lo habían
precedido.
Pilato
gira su cuerpo en dirección a Cristo y extiende la mano, mientras que su rostro
se dirige hacia la multitud hostil.
Está
vestido de azul pálido, como para vincular a Cristo con el reino de los cielos,
el cielo sereno sobre la multitud aullante.
Jesús se presenta golpeado y ensangrentado, coronado de espinas, con el
manto real deslizado hacia un lado y el cetro de caña apenas visible, con
aspecto de extrema humildad, pero a pesar de ello se muestra como el Juez
Supremo, y su inminente sacrificio es el ejemplo de la "Caridad".
Jesús se presenta descalzo como signo de máxima humildad y al mismo
tiempo de Divinidad.
Detalle de Jesús y de Pilato
En el extremo izquierdo, un hombre se agacha y grita de angustia agarrado
a su perro que simboliza la "Fé".
Detalle del hombre y el perro
La arquitectura a la izquierda de Pilato muestra a dos esculturas dentro
de sus nichos. Se trata de Adán y Eva del Arco de Foscari, a la entrada del
palacio ducal, la corte del dux, donde se imponía el castigo por los pecados contemporáneos.
Estas estatuas de Antonio Rizzo los muestran en las actitudes de vergüenza y
abatimiento después del pecado original y simbolizan que Jesús se encuentra en
el lugar del Juicio.
Detalle de Adán y Eva