PATOLOGIA DEL PIE EN LA PINTURA
Hallux Valgus
Venus y Vulcano. Juan de Espinal.
Venus y Vulcano. Juan de Espinal. 1760. Óleo sobre
lienzo. 111 x 161,70 cm. Museo de Bellas Artes. Sala XI. Procedente de la
Desamortización de 1840
Se representa el momento en que Venus se presenta en la
fragua de Vulcano. Vulcano se presenta
en su taller, junto a su yunque, con los atributos
del herrero divino (yunque, martillos, utillaje), interrumpiendo su trabajo por un momento.
Detalle de Vulcano
Venus, parcialmente desnuda, vestida con una túnica blanca y un manto azul solicita o recibe
armas/objetos. Junto a los dos
dioses en el suelo aparecen varios escudos y armaduras.
Detalle de Venus
Al fondo, en una cueva, aparecen varios
de los cíclopes, sus ayudantes, los que siguen trabajando, ocupados con sus
martillos en forjar las armas de hierro. Esta segunda escena marca la
perspectiva y profundidad de la obra.
Los cíclopes al fondo
Un estudio reciente propone que Espinal
representa el momento en que Vulcano entrega a Venus las armas que ella
solicita para su hijo Eneas (episodio derivado de la Eneida). Esa
interpretación conecta la pintura con la iconografía épica y con la idea del
favor divino para la fundación de un nuevo pueblo.
Venus encarna la belleza y el poder
seductor, pero aquí aparece también en clave protectora/maternal, puesto que su
petición de armas se dirige a asegurar el destino militar de Eneas. Su desnudez
parcial cumple la tradición pictórica de mostrar belleza idealizada, pero su
gesto implica intención y protección filial.
Vulcano simboliza la artesanía, la
materia transformada por el fuego y la técnica que convierte lo bruto en
instrumento armado. En el contexto simbólico del siglo XVIII, la forja puede
leerse también como metáfora de creación artística: el pintor (Espinal) recrea
la transformación material (pintura) con la misma dignidad del artesano divino.
Si la escena remite a la forja de armas
para Eneas, las piezas que aparecen (yunque, escudos/armaduras) no son sólo
objetos bélicos sino emblemas del destino histórico (la ayuda divina en la
construcción de un linaje/estado). Esto inscribe la obra en una lectura
noble/epopéyica más que en una mera escena amorosa.
En el siglo XVIII andaluz la mitología
clásica se usaba con doble propósito: exhibir erudición y ofrecer ejemplos
morales o políticas veladas (protección del héroe, la unión de técnica y
belleza, etc.). Espinal acude a ese repertorio y lo adapta a un gusto
neoclásico/rococó sobrio, donde la escena mitológica vale tanto por su anécdota
como por su alto acabado pictórico.
Destaca
finalmente los pies de Vulcano, pues se trata de un pie griego (el primer dedo más
corto que el segundo) con deformidad en Hallux Valgus (juanetes).
Detalle del pie griego y con Hallux Valgus de Vulcano
Por Andrés Carranza Bencano