viernes, 3 de enero de 2025

 PATOLOGIA DEL PIE EN LA PINTURA

Pie cavo

Patrocles. Jacques Louis David.

Patrocles. David, Jacques Louis. 1780. Óleo sobre lienzo. 122 x 170 cm. Musée Thomas Henry. Cherbourg. France. (CC BY 3.0)

Patroclo es una figura de la mitología griega que luchó en la Guerra de Troya, descrita en la Ilíada de Homero, y es famoso por su estrecha amistad con el héroe griego Aquiles.

Patroclo mató a algunos troyanos, entre ellos a Sarpedón, hijo de Zeus, antes de toparse con Héctor, que es ayudado por Apolo. 

El dios, envuelto en una nube, lo golpeó en la espalda y posteriormente Euforbo, hijo de Panto, lo hirió de nuevo en el mismo lugar y huyó.

Finalmente, Héctor dio muerte a Patroclo y lo despojó de sus armas. 

Menelao y Áyax el Grande protegieron su cuerpo y se lo entregaron a Aquiles, quien decidió retomar las armas para vengarlo, venciendo y matando a Héctor.

Tetis, madre de Aquiles, dio de beber a Patroclo néctar y ambrosía para evitar que su cadáver se corrompiera.  

A la mañana siguiente, Aquiles ordenó construir una pira funeraria para Patroclo, se cortó un mechón de la cabellera y sacrificó bueyes, corderos, perros y caballos, así como a doce jóvenes nobles de Troya.

La obra "Patroclo", de Jacques-Louis David, se erige como una poderosa manifestación del neoclasicismo, un período que promovió el regreso a los valores de la antigüedad clásica y que reclamó una forma de arte caracterizada por la claridad, el orden y la racionalidad.

La elección de una temática basada en la Ilíada de Homero subraya la importancia de los valores abarcados por la antigua Grecia, como el honor y la amistad.

En la composición, la figura central es, naturalmente, Patroclo, que yace caído en el campo de batalla tras su enfrentamiento con el guerrero Héctor, símbolo de la lucha y la gloria de la antigua Grecia.

La escena, que parece detenerse en el momento crucial de la pérdida, refleja el patetismo de la experiencia humana.

La musculatura del cuerpo de Patroclo, expuesta con precisión anatómica, es un testimonio de la habilidad de David para capturar la esencia del cuerpo humano, hecho que resuena con su formación en el estudio de la escultura clásica.

Los personajes adicionales son prácticamente invisibles y se presentan como sombras, lo que sugiere el aislamiento de Patroclo en su momento de desfallecimiento. 

Esta elección consciente por parte de David genera una atmósfera de desolación, involucrando al espectador al recordarle la soledad que acompaña a la muerte en combate, dejando resonar un eco de la heroica pero trágica condición humana.

Así, Patroclo no solo se presenta como un estudio del cuerpo humano y una magistral obra de arte, sino como una reflexión profunda sobre la vida, la muerte y los lazos que definen nuestra humanidad.

Detalle de la planta de los pies

En primer plano destaca la planta de los pies que constituyen un verdadero podograma de un pie cavo con sobrecarga de antepie.

Por Andrés Carranza Bencano

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