lunes, 1 de mayo de 2023

 EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA

Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Iglesia de Ómnium Sanctorum. 

Retablo del Santísimo Cristo de la Buena Muerte

En la iglesia de Ómnium Sanctorum (ver), en la cabecera de la nave de la epístola, se sitúa el altar del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, de 1690. 

Le acompañan las imágenes de la Virgen y san Juan, obras del siglo XVII, a ambos lados de la hornacina principal.

La talla es atribuida a Andrés de Ocampo de 1592, y procede de la parroquia de Santa Ana de Triana, donde era conocido como “Cristo de la Venia”, porque el párroco se inclinaba ante él, para pedirle permiso para empezar la misa. 

Llegó en los años cuarenta del siglo XX para sustituir al primitivo Cristo de la Buena Muerte, de mediados del siglo XIV, que fue quemado en los sucesos de 1936. Era un interesante crucificado medieval de madera policromada sobre una cruz arbórea.

Aunque no procesiona, en febrero de 2006 salió por los alrededores de la feligresía en solemne vía crucis.

Es una imagen fijada a un madero liso con tres clavos.

La herida de la lanzada es muy baja en el costado derecho y la sangre que brota termina en el paño de pureza

Santísimo Cristo de la Buena Muerte

Es un Cristo muerto con la cabeza inclinada hacia el lado derecho, con los ojos y la boca entreabiertos, el ceño fruncido, la nariz afilada y el pelo caído sobre el hombro derecho dejando al descubierto la oreja izquierda.


Detalle del rostro

El paño de pureza cubre totalmente la pelvis sin dejar al descubierto ninguna de las caderas.

Detalle del paño de pureza

Los pies fijados por un solo clavo, el pie derecho sobre el izquierdo y este es el que presenta mayor entrecruzamiento.




Detalle de visión frontal de los pies

Detalle de visión lateral de los pies

Autor: Andrés Carranza Bencano

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