EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA
Santísimo Cristo del Perdón. Hermandad de los Panaderos. Capilla de San Andrés.
El
Señor del Perdón es una advocación basada en un pasaje evangélico ubicado entre el
expolio de las vestiduras de Jesús y su crucifixión, en relación con la primera de las últimas siete
palabras. “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc 23:24).
Altar del Cristo del Perdón
En el muro de la izquierda dela capilla
de San Andrés (ver) se presenta El santísimo Cristo del Perdón.
Es una talla de Manuel Martín Nieto de
2010, donada por un hermano anónimo y pertenece a la Hermandad de los
Panaderos.
Está realizada en madera de cedro y
mide 1,92 metros.
Representa a un Cristo vivo clavado en la
cruz en los últimos momentos de vida.
Las manos están fijadas a nivel de las
palmas.
Detalle de la posición de los brazos
Detalle de la mano izquierda
Su anatomía es bastante realista y
destaca su cabeza en que impresiona la dulzura de su mirada.
Detalle del INRI
Detalle del rostro
Detalle del rostro
Destaca la perfección del paño de
pureza, con un gran lazo en el lado derecho, fijado por una cuerda dejando al
descubierto la cadera derecha.
Detalle del Paño de Pureza
Los pies están fijados por un solo clavo con el pie derecho sobre el izquierdo. Destaca el gran conocimiento de la circulación venosa del pie.
Vista frontal de los pies
Vista lateral de los pies
El Crucificado fue bendecido el 20 de mayo de 2010
en la Iglesia de San Martín por el Delegado de Hermandades y Cofradías, don
Manuel Soria Campos.
Fue trasladado a su actual sede con el rezo y procesión del Vía Crucis.
Detalle del Vía Crucis
Andrés, IMPRESIONANTE este Cristo, me.parece precioso. Y yo no había escuchado nunca el nombre del imaginero. Un verdadero artista. Con esos pies habrás disfrutado porque, menudo detallismo. Mary Velasco.
ResponderEliminarUna maravilla de escultura y muy detallada su anatomía la expresión de su rostro gracias amigo Andrés por compartirlo un abrazo A.Iglesias
ResponderEliminarMe ha sobrecogido el realismo y la fuerza expresiva de este crucificado, que no tiene nada que envidiar a muchos cristos de reconocida fama.
ResponderEliminarPero sobre todo me ha impresionado la forma en que se plasma el sufrimiento de Jesús en la cruz. Los perfectos detalles de la imagen transmiten un efecto muy verosimil de lo que tuvo que ser ese martirio tan cruel en el sagrado cuerpo del divino Salvador. Gran escultura. Gran escultor. Y gran acierto el destacarlo aquí por parte de Andrés Carranza.
El comentario anterior es de
ResponderEliminarJuan José Gómez Lagares.