SIMBOLISMO DEL PIE EN LA PINTURA
Moisés y la roca de Horeb. Bartolomé Esteban Murillo.
Moisés y la roca de Horeb. Murillo, Bartolomé Esteban. Hacia 1669-1670. Óleo sobre lienzo. 335 x 55 cm. Iglesia de la Santa Caridad
Se representa
el milagro realizado por Moisés en la peña de Horeb, durante la travesía de los
israelitas por el desierto en busca de la tierra prometida. Ante la falta de
agua, el pueblo se quejaba preguntando: «¿Por qué nos sacaste de Egipto, para matarnos de sed a nosotros,
a nuestros hijos y a nuestro ganado?» Entonces Moisés se encomendó
al Señor, y Yahvé le indicó: «Golpea la roca con tu cayado y brotará agua para que beba el
pueblo» (Éxodo 17, 1-7).
En esta escena, Mañara quiso simbolizar la segunda de las Obras de Misericordia: dar de beber al sediento.
Sobresalen las figuras de Moisés y Aarón, que
elevan su acción de gracias a Dios por el milagro concedido.
Detalle
de Moisés y Aarón
El niño
a caballo dirige nuestra mirada, guiándonos hacia el prodigio y
señalando a los protagonistas del milagro.
Murillo enriquece la composición al
incluir personajes populares e infantiles, así como un amplio repertorio de gestos,
actitudes y reacciones psicológicas: los que ya han saciado su sed, los que
esperan impacientes poder hacerlo, o aquellos que llenan con agua sus vasijas. 
Bebiendo y llenando vasija
El lienzo se enfrenta al del milagro de Jesús, que aparece aquí prefigurado, y que adquiere también un sentido eucarístico, al evocar la necesidad espiritual de recibir el Cuerpo de Cristo.
El pobre y gastado calzado simboliza la
pobreza y el esfuerzo del caminar.
Por Andrés Carranza Bencano









 
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