viernes, 15 de agosto de 2025

 PATOLOGIA DEL PIE EN LA PINTURA

Pie griego

San Juan Niño servido por dos ángeles. Juan del Castillo.


San Juanito servido por ángeles. Castillo, Juan del. Hacia 1640. Óleo sobre lienzo. 117x 95 cm. Museo de Bellas Artes. Sala IV. Donación de D. José Moreno Larrazábal de 1932


San Juanito aparece en la obra situado en un desierto que, por la mirada del pintor, se transforma en un paraje casi edénico, poblado de frondosos árboles. Allí, desde su infancia, recibe el consuelo de dos pequeños ángeles que le ofrecen, sobre una bandeja, panales de miel y frutas.

Detalle de los ángeles ofreciéndole una bandeja con panelillos de miel y frutas 

Castillo, quizá pensando en un refectorio conventual como destino de la pintura, alude así a la sobria dieta del Bautista que recogen los evangelios de Mateo (3, 4) y Marcos (1, 6): “se alimentaba de langostas, posiblemente un tipo de algarrobas, y miel silvestre”. También se inspira en la biografía que Alonso Orozco dedicó al santo en 1580. Este tipo de composiciones de temática infantil, impregnadas de ternura y muy afines a la devoción popular sevillana, tendrían una profunda influencia en su discípulo Bartolomé Esteban Murillo.

Aunque poco habitual, esta iconografía amable de san Juan niño, inspirada en la imagen de Cristo servido por ángeles, tuvo cierta resonancia en Sevilla. El propio Castillo realizó otra pintura de idéntico tema, conservada hoy en colección particular. Preceden a ambas las esculturas en relieve de Juan Martínez Montañés que representan al Bautista acompañado de dos ángeles niños: una, de 1608, destinada al retablo mayor del convento de la Concepción de Lima; y otra, realizada entre 1610 y 1620 para el retablo de san Juan Bautista, actualmente en la iglesia de la Anunciación de Sevilla, procedente del convento de Santa María del Socorro y adquirida en 1974 para el Museo de Bellas Artes.

Detalle del rostro

En esta obra, Castillo refleja las corrientes teóricas de su tiempo. Por un lado, sigue el canon infantil descrito por Juan de Arfe en su tratado “De varia commensuración para la escultura y la arquitectura” (Sevilla, 1595), donde propone representar a un niño de tres años con carnes “rollizas y tiernas” y ciertas “arrugas hondas” visibles, por ejemplo, en muñecas y pies, rasgos que pueden apreciarse claramente en este San Juanito. Por otro lado, acoge la indicación de Francisco Pacheco en su “Arte de la pintura” (Sevilla, 1649), donde, pese a reconocer que algunos pintores evitaban poner la cruz de caña al Bautista niño por no haberse producido aún la crucifixión, recomienda incluirla siempre como atributo propio de su misión. Siguiendo esta pauta, Castillo representa a San Juanito sosteniendo la cruz, acompañada de la filacteria con la inscripción “ECCE ANNUS,por agnus, DEI” (“He aquí el Cordero de Dios”), condensando así su papel profético como anunciador de la llegada del Mesías.

Detalle de san Juanito con la cruz de caña con la filacteria

Detalle de la filacteria

Finalmente destacamos la morfología de pie griego con que se representa a San Juanito. Este tipo de pie se caracteriza por tener el segundo dedo más largo que el pulgar. Se conoce como griego debido a que en la mitología griega está asociado a las diosas y sus poderes.

Detalle del pie griego de san Juanito

Esquema de la morfología del antepie

Por Andrés Carranza Bencano

4 comentarios:

  1. No conocía bien lo del niño “Juanito”gracias por compartir un abrazo A.Iglesias

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  2. ¿Andres tienes algún artículo con ejemplos de los distintos tipos de pie?

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  3. Muy interesante como sempre

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