SIMBOLISMO DEL PIE EN LA PINTURA
La crucifixión de san Pedro. Caravaggio
Metafóricamente luces y sombras dominaron la vida de Caravaggio. Personaje violento,
atormentado y cliente habitual de las tabernas de los suburbios romanos.
Siempre se le considero el pintor de lo feo o de lo innoble y será
quien acuña el uso de la luz tenebrista.
Se conoce por tenebrismo a los fuertes contrastes de luz que crean
profundas sombras dejando iluminado únicamente los elementos esenciales de la
composición. Por la fuerte contraposición entre luces y sombras da la sensación
de que las figuras emergen de la oscuridad recortándose nítidamente sobre ella
El óleo se sitúa sobre nuestras cabezas, a tamaño natural y surgiendo
del fondo en semipenumbra de la capilla. Esta situación dota de una gran fuerza
expresiva a los personajes, que aparecen como casi reales.
Representa el momento en el que los tres verdugos romanos van a colocar
al mártir con los pies arriba y la cabeza hacia abajo, siguiendo los deseos del
propio San Pedro, ya que el santo no se sentía digno de ser crucificado
como Jesús, lo que indicaría un gran rasgo de humildad por su parte. Existe
una ausencia de sangre, pero se manifiesta el sufrimiento y la tolerancia del
dolor, pues es más un dolor espiritual.
La luz entra por el
lateral izquierdo, iluminando enérgicamente el rostro y el cuerpo, es la manifestación del TENEBRISMO con
su contraste de luces y sombras.
Todas son figuras reales, pero que ocultan sus rostros. San Pedro, con
gran aspecto de senectud, mira hacia algún objeto situado fuera del marco del
lienzo y que es un crucifijo situado en el altar que adorna al propio cuadro.
En este cuadro, crea una composición típicamente
barroca a base de diagonales, que contrasta con las composiciones
piramidales y equilibradas del Renacimiento. Muestra lo esencial del
martirio del santo: el santo, la cruz, los dos hombres que la alzan y el que
cava el agujero en el suelo para introducir la cruz.
Presenta a las figuras en grandes escorzos que
provocan el efecto de profundidad y su naturalismo se expresa al presentar al
santo como un viejo pescador y a los verdugos como tipos vulgares, hasta el punto
que cuando se ve el cuadro en la pared de una iglesia (para lo que está
concebido) en primer plano se contempla la planta sucia de los pies de uno de los
esbirros, simbolizando la pobreza y abandono de sus vidas.
La crucifixión de un Santo debe ser representada con la dignidad y
respeto que se merece, sin embargo, Caravaggio
muestra en los tres verdugos un enorme esfuerzo por alzar el cuerpo, como tres
borrachos levantando a su compadre, todavía más ebrio, del suelo. Todo es sórdido
y oscuro como los pies del que carga
la cruz a sus hombros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario