PATOLOGIA DEL PIE EN LA PINTURA
Pie zambo
Esopo. Velázquez, Diego Rodríguez de Silva
Esopo, era originario de Asia Menor, y
diversos autores sitian su lugar de nacimiento en diferentes lugares, Heraclio
de Ponto lo relaciona con Tracia, Clímaco con Sardes, Fedro dice que nació en
la región de Frigia. Se cree que vivió en torno a los siglos VII y IV antes de
Cristo.
Parece que fue esclavo de un filósofo
llamado Janto (Xanto) de Samos que lo habría comprado en un mercado al apreciar
su ingenio, y que posteriormente le dió la libertad. Tras ser liberado, el rey
Crespo de Lidia lo llamó a su corte, lo colmó de favores y lo envió a Delfos,
con una gran cantidad de riquezas, para consultar el oráculo, ofrecer ofrendas
a Apolo y distribuir parte de esas riquezas entre los habitantes del lugar.
Disconforme con la codicia de aquel
pueblo de sacerdotes, decidió limitarse a ofrecer a los dioses los sacrificios
mandados por Crespo y devolver al príncipe el resto de las riquezas. Como
venganza, los delfios escondieron, entre el equipaje de Esopo, una copa de oro
consagrada a Apolo, lo acusaron de robo sacrílego, y lo despeñaron desde las
rocas Fedríadas o de la roca Hiampea.
Posteriormente, los delfios se arrepintieron
de su muerte bajo una acusación falsa y para evitar la cólera de Apolo decidieron
ofrecer una recompensa económica a los descendientes de Esopo, que se
presentaran a exigirla. Acudió un rico
comerciante de Samos descendiente de Janto al que había pertenecido como
esclavo.
Sobre el circuló gran cantidad de
anécdotas y descripciones sobre su físico refiriendo su extrema fealdad por ser
jorobado, cojo y tartamudo.
Creó la fábula como género literario,
se trata de narraciones redactadas con un estilo sencillo y claro (como el
habla del pueblo al que se dirigen) y protagonizadas por animales dotados de la
capacidad de pensar y hablar. Su
finalidad es trasmitir una enseñanza moral practica y elemental, con una
moraleja final en forma de frase sentenciosa. Los animales poseen ciertas
cualidades o actitudes, así, la zorra es la encarnación de la astucia, el lobo
de la maldad, la hormiga de la previsión y el león de la majestuosidad. En
algunas fabulas intervienen seres humanos o divinidades.
Como ejemplo la fábula del “Perro y
la Carne: “Junto a un rio de manso curso y cristalinas aguas, caminaba cierto
perro con un pedazo de carne entre los dientes. Se vió retratado en el agua y
asumió que un compañero llevaba también en la boca un buen trozo de carne. Para
apoderares de la carene ajena, soltó la suya que desapreció por el rio,
contemplando espantado que se quedaba sin el bocado verdadero y sin el falso”.
Se añade la moraleja sentensiosa: “Así siempre sucede al codicioso, que pierde
lo propio queriendo apoderarse de lo ajeno”. Otras fabulas muy conocidas son la
de la “Liebre y la Tortuga” o la de “La Cigarra y la Hormiga”.
Velázquez lo pinta para la Torre de
la Parada y posiblemente fue concebido para colgarlo junto a Menipo y Marte. Esopo
que ejemplifica al filósofo de espíritu libre, sin ataduras materiales, está
plantado ante el espectador al que mira de frente de manera abierta y se rodea de
objetos que posibilitan una lectura simbólica. En su mano derecha porta un
libro que se supone de sus fabulas. El balde de agua sería alusión a la
contestación ingeniosa que dió a su dueño, el filósofo Xano, que lo recompensó
con la libertad. El equipaje que tiene a su derecha aludiría a su muerte
violenta arrojado desde unas peñas.
Velázquez, logra transmitir una
imagen muy realista y al igual que con los retratos de los bufones, representa a
un personaje vulgar y deforme, pero con una gran dignidad. Destaca la soberbia
realización de la cabeza, con mirada firme al espectador reafirmando la elevada
posición intelectual del personaje.
Lo presenta con un aspecto muy
descuidado, en referencia a su origen esclavo y su cualidad humilde, con
vestidos y zapatos como los que llevaría cualquier mendigo de cualquier ciudad
española de la época. Destacando su
fealdad y justificando su cojera por la presencia de la deformidad de su pie
derecho con la clásica morfología de un pie zambo.
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