EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA
Crucificados menores. Iglesia de San Lorenzo.
Retablo Mayor
El 30 de agosto de 1616, se escrituró con Diego López Bueno por 300
ducados de plata un sagrario de dos cuerpos donde se dispondrían las imágenes
de san Pedro, San Pablo y la pura y limpia Concepción.
El 12 de junio de 1617 se contrató a Francisco Pacheco que por 250
ducados se encargó de pintar, dorar y estofar esta obra y las dos tablas que
representan a los sacerdotes del antiguo testamento Aarón y Melquisedec.
En 1630 se retoma la obra de finalización del retablo, por parte de Juan
Martines Montañés, por la autorización del provisor del Arzobispado, pero con
la condición que se iniciaría cuando hubiera fondos, por lo cual la firma del
contrato se efectuó el 14 de julio de 1632, especificándose su costo de 6000
ducados en un plazo de tres años.
Montañes terminó el primer cuerpo en octubre de 1635, y el tercero en
octubre de 1638, y toda la ejecución se caracterizó por desencuentros
económicos del escultor con la Fabrica de la parroquia y la intervención de
diversos tasadores, por lo que la relación culminó el 24 de octubre de 1639.
El 18 de septiembre de 1645, por medio de escritura pública, Montañes
traspasó el trabajo del altar a Felipe de Ribas, que realizó la talla del
crucificado que remata el retablo, san Lorenzo, seis ángeles y uno de los
relieves que representa al mártir repartiendo limosnas, pero Felipe de ribas
falleció en 1648 por lo cual su hermano Francisco Dionisio se encargó de acabar
la obra que quedó completamente terminada el 4 de febrero de 1652.
Durante el mes de julio de 2015 se realiza una limpieza, patrocinada por
el Arzobispado con la dirección de Agustín Martín de Soto y Antonio Gamero
Osuna.
Este Retablo Mayor está compuesto por banco, dos cuerpos de tres calles y ático.
En el ático el Crucificado de Felipe de
Ribas de 1645.
No hay comentarios:
Publicar un comentario