TRAUMATOLOGÍA
Aparición de san Pedro a san Ignacio. Juan Valdés Leal.
Aparición de san Pedro a san Ignacio. Valdés Leal, Juan. 1664. Óleo sobre lienzo. 215 x158 cm. Museo de Bellas Artes de Sevilla. CC BY 3.0
En 1512 las tropas castellanas habían conquistado el
Reino de Navarra y en 1521 el rey Francisco I de Francia decidió apoyar a
Enrique de Albret, en sus aspiraciones al trono de Navarra, contando con
el apoyo de los navarros agromonteses, y puso cerco a Pamplona.
Iñigo al frente de un grupo de milicianos guipuzcoanos
se encerró y defendió el castillo de Pamplona y en el combate fue alcanzado por
una bala de culebrina o falconete, el lunes de Pentecostés 20 de mayo de 1521 (según
el jesuita Niccoló Orlandini), que le rompió una pierna y le lastimó la otra.
Fue trasladado a la casa de Esteban de Zuasti, luego a la casa de Loyola del matrimonio de Martín García y Magdalena de Araoz y tuvo que ser sometido a diversas intervenciones muy dolorosas, por supuesto sin anestesia.
San Ignacio
dijo que le trataron médicos y cirujanos, en plural, y se conoce el nombre de
un cirujano, Martín de Iztiola, de Azpeitia.
La obra muestra a San Ignacio gravemente enfermo en su lecho a causa de las heridas producidas durante la defensa del castillo de Pamplona.
San Pedro
se le aparece en una visión milagrosa para indicarle que no iba a morir. A
partir de ese momento sus heridas empezaron a sanar progresivamente.
En la parte superior dela escena aparece la figura de un dragón demoniaco en el momento de partir una vidriera.
Ello obedece a que durante su periodo de
recuperación San Ignacio se levantaba y se arrodillaba para rezar con gran
devoción ante una imagen de la Virgen, lo que irritaba tremendamente la demonio
contra Ignacio.
Por Andrés Carranza Bencano.
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