EL PIE Y LA PIEDAD EN SEVILLA
La Sagrada Mortaja. Iglesia del ex-convento de Nuestra Señora de la Paz.
Representa el momento en que Jesús
muerto en el regazo de su Madre, es amortajado por las Tres Marías, que portan
el sudario, presenciando la escena San Juan y los Santos Varones, José de
Arimatea y Nicodemo (Jn 19:38-40; Lc 23:50-56; Mc 15:42-47; Mt 27: 57-61):
“Después de todo esto, José de
Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los
judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato
se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. También Nicodemo, el que antes
había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de
áloes, como cien libras. Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús,
y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre
sepultar entre los judíos”.
El grupo está inspirado en la iconografía
que se va a desarrollar en la Italia del Renacimiento y especialmente en el
grupo de Miguel Ángel.
Grupo escultórico de la
Mortaja
Se
desconoce la autoría de la Virgen de la Piedad. Se atribuyen por simple
tradición al taller del Pedro Roldán o a la producción de su hija Luisa,
"la Roldana" (ver),
habiéndose puesto en relación a la imagen de la Virgen con el anónimo autor de
la Macarena (ver),
no en vano llegó a ser conocida la talla como la Macarenita de Santa Marina.
Presenta las cuencas orbitales enrojecida
por el llanto, el ceño muy fruncido, en señal de intenso dolor, mejillas
carnosas, hoyito bajo marcado, boca menuda con el labio superior muy picudo, mentón
redondeado y notable papada que da paso a un cuello de sección tubular.
Sus manos se extienden sobre el pecho
y el brazo izquierdo de Jesús, en actitud de sostenerlo para amortajarlo.
Virgen de la Piedad

Detalle de la Virgen de la
Piedad
Detalle de la Virgen de la
Piedad

Detalle de la Virgen de la
Piedad
La imagen de Jesús, titulada
Jesús descendido de la Cruz, fue
tallada en 1677 por Cristóbal Pérez.
El cristo depositado en el regazo
materno tras ser descendido del madero queda dispuesto para ser amortajado por
la comitiva fúnebre.
Su cabeza aparece caída hacia a atrás
y ladeada a la derecha. El cabello y barba, se hallan partidos al centro,
quedando al descubierto la oreja izquierda. El rostro conserva el rictus de
dolor, con los ojos entreabiertos, y la boca desencajada. En el pómulo izquierdo
se observa una contusión sangrante.
Presenta rigidez cadavérica en los músculos
del cuello y el hombro derecho. Mientras que los brazos, alineados con el cuerpo,
las manos y el tórax están relajados, con las costillas y los músculos epigástricos
marcados y el vientre algo globuloso.
El paño de pureza es cordero y forma
un lazo en la cadera derecha, descubriendo el costado de Jesús.
Las piernas se disponen flexionadas
sobre el lienzo, lo que supone que guardan cierta rigidez por la postura
adoptada en la cruz.
Actualmente presenta los pies
paralelos, aunque hasta el siglo XIX el derecho iba montado sobre el izquierdo.
Presentan numerosas livideces, vías de
sangre coagulada, moradoras y manchas hipostáticas repetidas por el cuerpo, con cianosis de los pies.

Detalle de Cristo Descendido

Detalle de Cristo Descendido
El resto de figuras, José de
Arimatea, Nicodemo, San Juan y las Tres Marías parecen coetáneas, pero son de autor desconocido y no
corresponden a un mismo autor.
Salomé y
Cleofás se representan con el pelo cubierto como símbolo de casadas, y
Magdalena, con el pelo al descubierto.
García de la concha y Romero Mensa las
atribuye a Pedro Roldan el Mozo (hacia 1000-1713) hijo menor de Pedro Roldan (ver), hermano de la mortaja. Otras teorías atribuyen la figura de
Nicodemo a Luis Antonio de los Arcos y Cristóbal de Guadix (colaboradores de Pedro
Roldan, el primero además marido de su hija Luisa) y la figura de Jose de
Arimatea a Pedro Nieto (entre 1610 y 1643).
Por su parte Juan Manuel Miñarro, restaurador
de todo el conjunto, cree que María de Cleofas puede ser una talla más antigua
que el resto del conjunto.

José de Arimatea

Nicodemo

San Juan

María Salomé y María de Cleofás

Magdalena

Detalle de Magdalena
Por Andrés Carranza Bencano