jueves, 6 de abril de 2023

 EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA

El Cristo de la Sopa de la Iglesia del santo Ángel.


El cristo de los Desamparados se atribuyó durante algún tiempo a Juan de Mesa, por algunas similitudes con obras documentadas, como la del Crucificado del Amor. Se identificó su paternidad gracias a un documento notarial publicado por Miguel Bago y Quintanilla donde se indicaba que “…el dicho Juan Martínez Montañés había otorgado por ante el dicho escribano en que se había obligado a dar fecha y acabada en toda perfesión toda la obra de la hechura de Cristo que el convento de los carmelitas descalzos de esta ciudad que había pasado por el año de seiscientos y diez y siete…”. El documento, una cédula judicial de 1623, permite fechar la realización del Crucificado en 1617, quizás con la ayuda de algún colaborador, ya que hace alusión a su realización en ese año con destino al convento de los carmelitas descalzos.

También conocida como Cristo de la Buena Muerte, del Buen Fin y de la Sagrada Lanzada, ya que fue titular de esta corporación de penitencia desde el año 1851 hasta 1916, fecha en que pasó a sus propietarios originales, la comunidad carmelita que regresó a su sede del santo Ángel en 1904.

También es conocido como Cristo de la Sopa, porque cuentan que a Martínez Montañés le encargaron un Crucificado los Hermanos de los Carmelitas descalzos para su iglesia. Empezó a tallar la figura en el mismo convento. A mediodía se acercaban muchos menesterosos a comer, un hermano sacaba un caldero con la sopa que ellos mismo comían y la repartía. Martínez Montañés al ver tanta necesidad se le partió el corazón, así que cuando terminó su Cristo, que llamó de los Desamparados por aquellos pobres, les dijo a los hermanos que el dinero no lo cobraría para que siguieran dándoles con él más sopa a los pobres. La gente llamó al Cristo "el de la Sopa". Hasta hace poco los Carmelitas sacan un caldero por la iglesia con la sopa igual que entonces en recuerdo a esta historia.

Se relaciona en su morfología con el Crucificado de la Clemencia (ver) y con el Crucificado del Auxilio de la Catedral de Lima (Perú)



Crucificado de la Clemencia. Catedral de Sevilla

Cristo del Auxilio de la Catedral de Lima

Es un crucificado muerto de 1,75 metros, con un leve des colgamiento respecto al travesaño horizontal de la cruz, en una cruz arbórea.

La herida de la lanzada en el costado derecho.

En el cuerpo destaca el tórax hinchado, con las costillas marcadas y el vientre rehundido.

Cristo de los Desamparados. Iglesia del santo Ángel

La cabeza Inclinada hacia el lado derecho y hacia delante apoyando el mentón en el pecho.

Los ojos están cerrados y levemente hundidos, con las ojeras muy marcadas y las cejas algo arqueadas.

La nariz con el tabique nasal muy pronunciado y muy marcadas las aletas nasales.

La boca con los labios entreabiertos permite ver los dientes de ambos maxilares, mostrando la tensión del sufrimiento.

La barba es bífida, y muestra pequeños rizos en la parte de la mandíbula y el mentón

Los cabellos forman parte del bloque de craneal, y constituyen mechones sobre la nuca mientras que un grueso mechón baja por el lateral derecho del rostro y en el lado izquierdo un pequeño mechón deja al descubierto la oreja en su totalidad, rasgo que seguiría su discípulo Juan de Mesa.

La corona de espinas esta tallada en madera y forma ramas que se unen mediante cintas talladas en madera.

Detalle de la cabeza y de la tablilla del INRI

Detalle de la cabeza

El sudario o paño de pureza, con el nudo  a su derecha,  presenta pliegues angulosos a la altura de las caderas.

Detalle del sudario o paño de pureza

Presenta un solo clavo en los pies y el derecho sobre el izquierdo, elemento que lo diferencia del Crucificado de la Clemencia, y que lo acerca al Crucificado del Amor, de Juan de Mesa. Este hecho de los pies cruzados y los cuatro clavos, se relaciona con la visión de la monja sueca Santa Brígida.

Detalle en visión frontal de los pies

Detalle en visión lateral de los pies

La última restauración (entre los años 2007-2008) en el Instituto Andaluz de Patrimonio (IAP) permitió recuperar la policromía original, su tono verdoso que recuerda la empleada en el Crucificado de la Clemencia y a otras imágenes de Juan de Mesa, como el Señor del Gran Poder, eliminándose en esta intervención la suciedad acumulada por el paso del tiempo y recuperando la policromía añadida en el sudario, que no era la original.

El estudio de los ensambles de la talla en esta restauración permitió comprobar notables similitudes con el Cristo del Auxilio de la Catedral de Lima, imagen con la que también comparte numerosos rasgos estilísticos.

En la restauración se sustituyó su cruz arbórea, que no era la original sino un añadido del año 1950, por una nueva pieza.

Desde los años 1960 preside la Capilla Sacramental del templo del Santo Ángel, en la cabecera de la nave del Evangelio, nave donde tuvo capilla propia, aunque José Gestoso llegó a verlo en el altar de la nave de la Epístola, donde hoy se sitúa San Elías, un retablo salomónico con caja del siglo XVII para albergar a un Crucificado. 

Capilla Sacramental en la cabecera de la nave del Evangelio. Iglesia del Santo Ángel

Aunque solo ha procesionado excepcionalmente, el Crucificado de los Desamparados ha formado parte de las Exposiciones “Lo sagrado hecho real” (Valladolid, Londres 2010), que sirvió para abrir una nueva corriente de valoración europea de la escultura española del Barroco, y en la edición de la muestra “Las Edades del Hombre” (Ávila, 2015). 

Autor: Andrés Carranza Bencano con la colaboración de Antonio Gutiérrez de la Asociación de Médicos Cofrades.

4 comentarios:

  1. Muy interesante poder observar tantos detalles, de cerca, de estos magnificos crucificados, el Cristo de la Clemencia y el Cristo de los Desamparados.
    Muchas gracias Andrés.

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  2. Muy interesante!!!!. Enhorabuena por el trabajo.

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  3. Muy documentado articulo.
    Se entiende perfectamente.
    Muchss gracias.

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  4. Muy interesante y detallado. Muchas gracias Andrés.

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