PATOLOGIA DEL PIE EN LA PINTURA
Hallux Valgus
Aparición de Cristo a san Ignacio camino de Roma. Juan de Valdés Leal
Aparición de Cristo a san Ignacio camino
de Roma. Juan de Valdés Leal. Hacia1662. Óleo sobre lienzo. 217 x 150 cm. Museo de Bellas
Artes. Sevilla. Sala VIII. Procede de la desamortización (1840)de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús
Este lienzo forma parte
de la serie que, sobre la vida de San Ignacio de Loyola, encargaron los
jesuitas a Valdés con destino al claustro de la Casa Profesa de Sevilla.
Realizada entre 1660 y
1664, subraya la intención moralizante de los Jesuitas, pues refleja la función
didáctica y ejemplar que siempre dieron al arte.
La serie está basada en
grabados procedentes de los libros que narran la vida del santo, entre ellos la
Vida de san Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesus, del jesuita
Pedro de Rivadeneyra.
Independientemente de la
sugerencia de los textos y los grabados que hubo de consultar Valdés Leal, se advierte
como Valdés interpreta de forma muy personal el desarrollo de los episodios, en
su aspecto compositivo, descripción de
los personajes y aspectos arquitectónicos o paisajistas.
Para este cuadro en
concreto, Valdés Leal se inspira en un grabado anónimo incluido en una vida del
santo publicada en Roma en 1609.
Este episodio milagroso
sucede durante un viaje de san Ignacio y los primeros jesuitas, sus compañeros
Fabra y Laínez, desde Venecia a Roma, para defender su proyecto ante el Papa
Paulo III.
En las cercanías de esta
última ciudad, el santo fundador, se detiene en un templo en ruinas para orar,
implorando amparo para los miembros de la recién creada Compañía de Jesús. San
Ignacio tiene aquí la visión de Dios Padre y Cristo cargado con la cruz, que le
anuncia su protección: “Yo os seré propicio en Roma”. Este episodio es conocido
como La Storta (la curva) por el lugar en que tuvo lugar el prodigio.
Es uno de los temas más
importantes de la iconografía jesuítica y sin duda de la vida de San Ignacio.
Es una escena que para los jesuitas significó una especie de bautismo de la
Compañía, ya que a petición del Padre la Orden se llamaría “Compañía de Jesús”.
Destacamos la presencia
de Dios Padre en la parte superior de la composición.
Dios Padre
Igualmente, destaca la expresividad del rostro de Jesús, mezcla de sufrimiento y amor.
San Ignacio de Loyola
En el paisaje que vemos al fondo a la izquierda, detrás de san Ignacio, se puede observar a un jesuita huyendo de un soldado a caballo, escena que podríamos relacionar con la hostilidad dirigida hacia los primeros miembros de la Compañía de Jesús.
Pero, según Valdivieso, es una escena descrita por Ribadeneira en la “Vida de San Ignacio de Loyola”. Se refiere al episodio acontecido al padre jesuita Simón Rodríguez, que llega a dudar de su vocación y decide abandonar la compañía de Jesús para dedicarse a la vida aislada de un ermitaño.
Camino de su retiro, se topó
con un hombre a caballo armado con una espada que le persiguió. El padre Simón,
consideró que este hecho era un castigo divino, por lo que huyó despavorido a
refugiarse en una posada donde se encontraba san Ignacio, a quien le narró el
episodio. Este, después de escucharle, le repitió lo que Cristo le dijo a san
Pedro cuando lo negó “Hombre de poca fe. ¿Por qué dudaste? De esta manera Simón
Rodríguez se confirmó en su vocación de Jesuita, a la que ya nunca renunció.
Finalmente, la desnudez
de los pies, en la mayoría de las religiones es considerada como señal de humildad, y al mismo tiempo representa la divinidad de Jesús,
pues se necesita una fuerza sobrehumana para caminar descalzo por el terreno
irregular que conlleva los más de 600 metros que separan el pretorio del monte
Calvario.
Valdés nos presenta un
pie potente de tipo griego (el primer dedo más corto que el segundo) y con un
discreto Hallux Valgus o “Juanete”.
Preciosa obra, es curiosa la tendencia a pintar pies griegos y hallux valgus en muchas obras.
ResponderEliminarCada obra q cuelgas en el blog es muy interesante Andres
Feliz día del Libro
Magnifica historia, bien documentada y de fácil lectura, como cabe esperar de un gran docente. Cada día me gusta más tu estilo. Esperamos entusiasmados tu próximo relato.
ResponderEliminarMuy buena obra. Texto magnifico y bien explicado. Muy ilustrativo.
ResponderEliminarEnhorabuena.