SIMBOLISMO DEL PIE EN LA PINTURA
Mujer en su baño esponjándose la pierna. Edgar Degas.
A finales de la década de 1870 y a comienzos de la de 1880, el interés de
Degas parece orientarse más hacia la representación de mujeres desnudas,
captadas en una actividad cotidiana, como el aseo o el peinado, o también el
momento de reposo, tras el baño. La representación repetida de estas
actividades, por oposición al trabajo del desnudo clásico que hace referencia a
la Antigüedad, se convierte entonces en determinante, en el planteamiento de
Degas.
A lo largo de su carrera, Degas exploró el tema del
desnudo femenino en varias ocasiones, desde sus famosas bailarinas hasta estas
escenas más íntimas de la vida doméstica. En "Mujer en un baño frotándose
la pierna con una esponja", se observa una continuación de su búsqueda por
humanizar a la mujer más allá del papel de la musa o el objeto de deseo,
posicionándola en su propio mundo de intimidad y autocuidado.
En esta pintura, la
figura femenina se presenta envuelta en la atmósfera del baño, un espacio asociado
a la intimidad y la introspección.
La mujer, se presenta de espaldas en un desnudo
semioculto, sin rostro y absorta en la tarea de esponjarse la pierna.
Degas utiliza un ángulo elevado, indicando una
especie de voyeurismo que invita al espectador a ser partícipe, no solo de la
acción visible, sino de una experiencia íntima.
El uso de la luz que atraviesa el espacio, al igual
que los reflejos en el agua, brindan dinamismo a la obra, sugiriendo que no
sólo se trata de una representación estática, sino de un momento que fluye en
el tiempo.
La curvatura de la pierna de la mujer, la forma del
brazo que sostiene la esponja, contribuyen a la fluidez de la composición.
La mujer en su baño se convierte así en un reflejo
de las complejidades de la vida femenina y el deseo de la artista de capturar
su realidad.
El lavado de pies (en latín mandatum, “orden,
mandamiento”) es un acto ritual que simboliza la hospitalidad, proporcionando
agua para la limpieza y bienestar de los viajeros después de un largo camino.
Por Andrés Carranza Bencano
No hay comentarios:
Publicar un comentario