domingo, 9 de febrero de 2025

 EL PIE Y LOS CRUCIFICADOS DE SEVILLA

Crucificados menores. Hermandad de Vera Cruz. 

Crucifijo. Escuela hispano-filipina. Siglo XVI. Marfil. 45 x 45 cms (Cristo) 92 x 68 cms (Cruz). Real Monasterio de San Leandro. Madres Agustinas. Sevilla.

A través de las rutas comerciales marítimas llegaban a España los apreciados productos orientales, que satisfacían la gran demanda de objetos lujosos y exóticos.

El marfil, material de lujo y alta estima, significaba prestigio, poder económico y social para su poseedor, siendo especialmente apreciadas las obras de imaginería religiosa trabajadas en este material, pensadas para la devoción privada.

En este sentido, se conserva en la ciudad de Sevilla un valioso conjunto de Crucificados hispano-filipinos de marfil, tallados entre los siglos XVI al XVIII.

Los sangleyes, “artistas de todos los oficios”, o chinos de Filipinas, urgidos por la demanda de obras religiosas cristianas, atendían los pedidos españoles teniendo como modelos esculturas, estampas o grabados enviados desde la metrópoli, pero sin olvidar los rasgos de la anatomía oriental.

Por ello, los ojos de esta pieza se muestran rasgados, con párpados abultados realizados en doble brida, configurando un rostro de pómulos salientes que se aparta del ideal clásico de la Europa contemporánea.

Detalle del crucifijo

La cruz se enmarca en los cánones de la escultura oriental, tratada a modo de tronco arbóreo.

Se trata de un Cristo muerto con el cuerpo está muy estilizado y adaptado a la curvatura natural del colmillo de elefante.

La cabeza esta inclinada hacia la derecha, y está coronada por una gruesa y trenzada corona de espinas.

En el rostro destacan los ojos almendrados con los párpados abultados y cerrados, la incurvación del rabillo del ojo de raíz oriental, la nariz alargada y la boca cerrada, comn una gran expresividad de serenidad.

El cabello se dispone fundamentalmente hacia el lado derecho dejando al descubierto la oreja izquierda.

La barba es bífida y enroscada.

Detalle del rostro

El vientre se presenta abultado y el paño de pureza es muy sencillo y sin nudo, cubriendo ambos costados, aunque más el izquierdo. 

Detalle del paño de pureza

Las rodillas semiflexionadas en paralelo y simetría con el pie derecho que monta sobre el siniestro, fijado con un solo clavo.

Detalle de los pies 

Esta pieza del Real Monasterio de San Leandro, se arroga al patrimonio del Dulce Nombre de Jesús, ya que, según una petición de una antigua huésped del convento de Jesús de los Baños, con fecha de 14 de febrero de 1870, se reclamó un crucifijo de marfil, “que al ocurrir la Revolución del 68 se hallaba en la iglesia del convento”, y que era de su propiedad. El mismo “no hubo tiempo de recogerlo y está hoy depositado en la Catedral”. Por la documentación conservada, sabemos que se le concedió su petición y la devolución en 1870.

Por Andrés Carranza Bencano

3 comentarios:

  1. Magnífica la talla y los comentarios de datación de la imagen

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  2. Gracias D. Andres. Habitualmente las obras pequeñitas se les presta poca atención en los museos y las iglesias porque su observación fatiga mucho. En este caso los detalles de la fotografía y la descripción se han complementado muy bien. Me ha encantado ver los rasgos faciales

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  3. Talla antes desconocida, ahora no... Los comentarios muy ajustados, sencillos y didácticos. Gracias amigo Andrés.

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