lunes, 30 de diciembre de 2024

SIMBOLISMO DEL PIE EN LA PINTURA

Bautismo de Cristo. Verrocchio. 


Posiblemente se tratara de un encargo de la iglesia de san Salvi de Florencia, donde estuvo hasta que pasó, tiempo después, al convento de Santa Verdiana. Ambas iglesias pertenecieron a la orden de los Vallombrosanos (congregación benedictina). En 1810 fue llevado a la Galería de la Academia de Florencia y, en 1914, a la Galería de los Uffizi.

Para esta pintura, Verrocchio contó con la colaboración de Boticelli y de un Leonardo adolescente. Se considera que es la primera intervención de Leonado De Vinci en la pintura y se le atribuye la elaboración del ángel del ángulo inferior izquierda, así como el paisaje del fondo.

Detalle de los ángeles

Detalle del ángel de Leonardo

Detalle del paisaje de Leonardo

El ángel de Verrocchio tiene los rasgos de la cara más toscos, mientras que el de Leonardo más bellos.

Los personajes principales no están idealizados, de tal manera que sus rostros reflejan la edad que debían tener, incluso en el caso de Juan un cierto avejentamiento (predicó en el desierto para anunciar la vida pública de Cristo, según el Evangelio).

Detalle del rostro de san Juan Bautista

A la izquierda, una esquemática palmera, símbolo de la victoria de Cristo sobre la muerte. 

Detalle de la palmera

Vemos alejarse de la escena a un halcón, interpretado como símbolo del mal, en contraposición a la paloma.

Detalle del halcón

La paloma como símbolo del espíritu santo y las manos de Dios asomando en la parte superior del cuadro. 

Detalle de la paloma y las manos de Dios

Verrochio representa a Jesús hecho hombre recibiendo el Sacramento fiel al retrato bíblico, a orillas del rio Jordán: "Bautizado Jesús, salió luego del agua y he aquí que se abrieron los cielos y vio al Espíritu Santo descender como paloma y venir sobre él…" (Mateo 3, 16-17).

Así, los pies de Jesús y San Juan Bautista se introducen bajo el agua que con su nitidez permite que se vean, símbolo de la pureza.

Cristo se apoya en el fondo, pues la tierra es considerada como el suelo para los pies de Dios y Jesús es Dios pero también es hombre terrenal.

De igual manera, la posición vertical del pie izquierdo del Bautista nos acerca a la idea de la equivalencia entre la verticalidad y la vida espiritual.

Detalle de los pies de Jesús y San Juan Bautista


Por Andrés Carranza Bencano

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